Refutaciones contra rebuznos...
Refutación a las refutaciones de las Cinco Vías de Santo Tomás de Aquino.
Imaginario desafía a Santo Tomás de Aquino. ¿Quién ganará?... |
Introducción.
El siguiente escrito, se lo dedico especialmente al usuario Imaginario, así como a todos aquellos ateos que son como él y que les encanta rebuznar por internet con sus falacias cientificistas seudo-científicas. Para aquellos estimados lectores que sean creyentes cristianos, espero que disfruten de mi humilde exposición, en la cual refuto a las supuestas “refutaciones” de las Cinco Vías de Santo Tomás de Aquino.
Algo que yo he podido notar al navegar un poco por la red, es la clara diferencia entre las refutaciones, propias del cristiano—racional y a la vez humilde—y los rebuznos, propios del ateo—irracional y a la vez soberbio. Un ejemplo claro, se puede observar en los debates generados en el blog de divulgación científica (Creacionismo Especial) del notable físico español Lic. Juan Carlos Gorostizaga. Este científico español, nació el 5 de diciembre de 1953 en Santurce (en el Señorío de Vizcaya, España), se recibió como Licenciado en Ciencias Físicas, realizó estudios de Ciencias Religiosas en el Centro San Agustín (U.P. Comillas) y actualmente ejerce como Profesor de Matemáticas en la ETSNMN. Es un físico católico, creacionista y geocentrista, fiel defensor de la Iglesia y de la infalibilidad de las Sagradas Escrituras. Yo soy seguidor de su blog y he leído muchas de sus entradas y me doy cuenta de que realmente sabe de qué está hablando; ese hombre NO es un farsante, sino que realmente sabe de física y está convencido de la veracidad de la Biblia, un texto infalible, que debe ser interpretado según lo que la Iglesia determine, cosa que en la mayoría de los casos es literal.
Por ejemplo: el infierno y el cielo, son lugares que existen. Lo mismo para otras tantas cosas como la transubstanciación, la virginidad perpetua de María, su inmaculada concepción, los milagros que Dios hizo, el diluvio universal, etcétera. En resumen, el Lic. Juan Carlos es lo que se llamaría comúnmente como un “fundamentalista católico”, esto es, un católico que tiene como fundamento a las Sagradas Escrituras y el Magisterio de la Santa Iglesia y cree en la infalibilidad de los mismos. En realidad un “fundamentalista católico” no es más que lisa y llanamente un verdadero católico, pues aquél “católico” que se defina como tal y no acepte la totalidad del dogma cristiano, entonces NO es católico. Así de sencillo. Y yo, ciertamente—como Juan Carlos—acepto la totalidad del dogma católico y por lo tanto me puedo considerar verdaderamente católico; pero declaro que si hay algo que yo exprese que se aparte de la verdadera fe, entonces que sea considerado loco e insano y por favor, hágaseme saber de mi error, que me retractaré al instante del mismo. Pero reitero: eso sólo si yo me apartara de la fe, aunque fuese en lo más mínimo; en cambio si usted es un ateo que piensa que yo estoy totalmente equivocado por creer en Dios, sepa que haré caso omiso a sus rebuznos y lo dejaré en ridículo si fuese necesario, todo, para mayor gloria de Dios, pues es lícito insultar cuando es para defender la verdad y el bien. Quien no debe no teme, y no ofende quien quiere, sino quien puede.
Respuesta al roedor imaginario.
Pero por otro lado, entonces, tenemos a los ateos como el usuario Imaginario, quien amablemente me ha dedicado una sección para mí, en su blog “No me hagas pensar: sección disparates e iluminados”. Imaginario es un español “interesado en la ciencia y tecnología en general”, quien se imagina como un ratón y le gusta la playa y la paella. En esta entrada especialmente dedicada a Juan Carlos, intenta “refutar” a la teoría del creacionismo especial con falacias pseudo-refutadoras, que intentan invalidar a las Cinco Vías de Santo Tomás de Aquino, además de burlarse de usuarios inteligentes como Reflexionar y Juan Ara. Dicha entrada surgió como respuesta al debate generado sobre el planteo del “creacionismo en la educación pública”, algo que considero que no solamente se debería permitir en nuestro país (en los colegios privados sí se enseña, ¡supongo!) en las escuelas públicas, sino que debería ser obligatorio; pero infelizmente, como todos los orientales sabemos, aquí gracias a la reforma vareliana, la educación es laicista, gratuita (supuestamente) y obligatoria (impuesta), todo lo contrario a lo aconsejado por la Iglesia: una educación religiosa, no gratuita (la gratuidad sólo para aquellos que no tuvieran condiciones de pagar) y opcional (tal vez, solo la escuela primaria debería ser obligatoria; el resto, ¿para qué?). Ciertamente que el asunto de la educación en nuestro país, amerita un análisis más profundo, cosa que no pretendo hacer aquí. Lo que sí pretendo es refutar las “refutaciones” de Imaginario, “refutaciones” que—con todo respeto—no son tales en realidad, sino más bien rebuznos del susodicho.
Continuando entonces con la exposición de Imaginario, él cita el comentario de Reflexionar, quien dice: “Hawking dice lo siguiente aunque reconoce que no lo puede demostrar: 1) la materia se explica a sí misma 2) es eterna 3) todo proviene de ella Conclusión: Hawking es un creyente en la materia. De la diosa razón a la diosa sinrazón. Pero no sirve hablar con vosotros. Lo sé, solamente os provoco un poquito. Ah, se me olvidaba. La evolución no es probada, eso es un hecho. Dios puede crear cada especie de la nada. De allí la conclusión creacionista. En base en usar la cabeza para ver que de una célula no sale todo lo demás, como creen los imbéciles. Ah, y esto: paso de vosotros.” Su comentario está muy bueno y me hace recordar las geniales palabras irónicas del padre Leonardo Castellani (el profeta de la Argentina), que en su Credo del incrédulo decía:
«Creo en la Nada Todoproductora, dónde salieron el cielo y la tierra.
Y en el Homo Sápiens, su único Rey y Señor,
que fue concebido por Evolución de la Mónera y el Mono.
Nació de la Santa Materia,
bregó bajo el negror de la Edad Media.
Fue inquisicionado, muerto, achicharrado,
cayó en la miseria,
inventó la Ciencia,
y ha llegado a la Era de la Democracia y la Inteligencia.
Y, desde allí, va a instalar en el mundo el Paraíso Terrestre.
Creo en el Libre Pensamiento,
la Civilización de la Máquina,
la Confraternidad Humana,
la Inexistencia del pecado,
el Progreso Inevitable,
la Putrefacción de la Carne
y la Vida Confortable. Amén».
Y en el Homo Sápiens, su único Rey y Señor,
que fue concebido por Evolución de la Mónera y el Mono.
Nació de la Santa Materia,
bregó bajo el negror de la Edad Media.
Fue inquisicionado, muerto, achicharrado,
cayó en la miseria,
inventó la Ciencia,
y ha llegado a la Era de la Democracia y la Inteligencia.
Y, desde allí, va a instalar en el mundo el Paraíso Terrestre.
Creo en el Libre Pensamiento,
la Civilización de la Máquina,
la Confraternidad Humana,
la Inexistencia del pecado,
el Progreso Inevitable,
la Putrefacción de la Carne
y la Vida Confortable. Amén».
¡Simplemente genial! Y ése se nota que es el “credo” que tienen los ateos…Pero Imaginario dice que a Reflexionar sólo le queda el argumento del ignorante, es decir el insulto, cuando en realidad, él termina insultando a Reflexionar, quien no es ignorante alguno. Ciertamente Reflexionar—como todos—tiene muchas cosas que ignora, Imaginario también y yo también, pero se equivoca Imaginario al decir que Reflexionar sea un “fanático descerebrado”. Eso es algo totalmente falso, pues si Reflexionar fuera eso que se lo califica, sencillamente no podría escribir un comentario en una bitácora, ni mucho menos podría reflexionar tan bien como lo hace. Sin embargo, de Imaginario no se puede decir lo mismo…
A continuación, Imaginario me hace el favor de darme fama, etiquetándome como “un loco fascista de los de Viva Cristo Rey y mano en alto, según puede observarse en su siniestro blog.” Obviamente no me voy a enojar por eso, pues si bien no me considero un “fascista” (al menos no en el sentido restringido del término: el sentido mussoliniano; aunque sí tal vez, en sentido amplio, pero para eso Imaginario primero debería de haber definido qué es el fascismo), claro que estoy a favor de Cristo Rey y me encanta hacer el saludo romano, el cual es un saludo muy hermoso y que significa “PAZ”. Además mi blog, no debería ser calificado de “siniestro”, pues en realidad yo soy un diestro; y la izquierda representa al mal (latín: “sinister”), mientras que la derecha representa al bien (latín: “dextra”).
Imaginario agrega que en mi “extenso” comentario “lleno de palabras vacías”, yo doy “las mismas pruebas refutadas una y mil veces”. A continuación cita parte de mi comentario; las partes que según él, le resultan “más graciosas”, pero yo voy a citar mi comentario completo, que dice lo siguiente:
“Vaya, cómo los integrantes de la "iglesia darwinista de los últimos evolucionistas" están preocupados con que su fe evolucionista se derrumbe. ¡Arriba el creacionismo, el geocentrismo y la Tierra joven! Toda la evidencia científica apunta hacia nuestro lado.
La hipótesis que formula el creacionismo es que Dios creó el mundo en seis días, al cielo y a la tierra y a todos los seres vivientes, incluyendo al hombre, a partir del barro (que contiene C, H, O, N, P y S; todo lo necesario para hacer vida). Eso aproximadamente hace unos 6000 años y las pruebas son:
1- La Biblia, que es la palabra de Dios y es infalible. Ya se ha demostrado filosóficamente la existencia de Dios y como Dios es perfecto, no puede mentir, por ende, todo lo que dice la Biblia es verdad.
2- Nunca se ha visto animal alguno evolucionar, pero se ha comprobado que todo ser vivo proviene de otro ser vivo y además se sabe que hay muchas especies; por lo tanto esas especies tienen un origen: ese origen es Dios, quien las hizo, a todas sin excepción. Las cosas no se hacen solas, porque sí.
3- Una Tierra joven es coherente con la historia de la humanidad y con los métodos de datación verídicos. Las pirámides tienen pocos miles de años y el árbol más viejo del mundo tiene 4800 años, pero el que fue cortado hace poco Prometeo, tenía 4900 años, según el conteo de los anillos. Los evolucionistas argumentan que hay fósiles de árboles más antiguos, que al contársele los anillos tienen una edad que demostraría que la Tierra tendría al menos 10.000 años, pero se olvidan que cuando Dios creó al hombre por ejemplo, ¡lo creó adulto! Lo mismo con muchos otros seres vivos, a quienes los creó con apariencia de viejos y no como bebés. Así que ese seudo-argumento evolucionista, no sirve.
4-Veáse las 101 pruebas de una Tierra joven: http://creation.com/age-of-the-earth
Además Juan Carlos ha ido demostrando en este blog la completa consistencia y solidez científica de la teoría de la Tierra joven: http://creacinseisdas.blogspot.com/search/label/Tierra%20joven.
Pruebas hay de sobras (ésta: http://clubmonarquicoderiobranco.blogspot.com/2011/02/no-darwin.html, y muchas más), pero el evolucionismo siempre me ha ido convenciendo cada vez más de lo contrario: el creacionismo. Con cada afirmación falaz evolucionista, más me prueba el creacionismo. El evolucionismo no es ni siquiera una teoría, es pura falsa religión, un cuento de hadas para adultos; la creación es un HECHO. ¡Arriba el creacionismo! ¡VIVA CRISTO REY!”
La hipótesis que formula el creacionismo es que Dios creó el mundo en seis días, al cielo y a la tierra y a todos los seres vivientes, incluyendo al hombre, a partir del barro (que contiene C, H, O, N, P y S; todo lo necesario para hacer vida). Eso aproximadamente hace unos 6000 años y las pruebas son:
1- La Biblia, que es la palabra de Dios y es infalible. Ya se ha demostrado filosóficamente la existencia de Dios y como Dios es perfecto, no puede mentir, por ende, todo lo que dice la Biblia es verdad.
2- Nunca se ha visto animal alguno evolucionar, pero se ha comprobado que todo ser vivo proviene de otro ser vivo y además se sabe que hay muchas especies; por lo tanto esas especies tienen un origen: ese origen es Dios, quien las hizo, a todas sin excepción. Las cosas no se hacen solas, porque sí.
3- Una Tierra joven es coherente con la historia de la humanidad y con los métodos de datación verídicos. Las pirámides tienen pocos miles de años y el árbol más viejo del mundo tiene 4800 años, pero el que fue cortado hace poco Prometeo, tenía 4900 años, según el conteo de los anillos. Los evolucionistas argumentan que hay fósiles de árboles más antiguos, que al contársele los anillos tienen una edad que demostraría que la Tierra tendría al menos 10.000 años, pero se olvidan que cuando Dios creó al hombre por ejemplo, ¡lo creó adulto! Lo mismo con muchos otros seres vivos, a quienes los creó con apariencia de viejos y no como bebés. Así que ese seudo-argumento evolucionista, no sirve.
4-Veáse las 101 pruebas de una Tierra joven: http://creation.com/age-of-the-earth
Además Juan Carlos ha ido demostrando en este blog la completa consistencia y solidez científica de la teoría de la Tierra joven: http://creacinseisdas.blogspot.com/search/label/Tierra%20joven.
Pruebas hay de sobras (ésta: http://clubmonarquicoderiobranco.blogspot.com/2011/02/no-darwin.html, y muchas más), pero el evolucionismo siempre me ha ido convenciendo cada vez más de lo contrario: el creacionismo. Con cada afirmación falaz evolucionista, más me prueba el creacionismo. El evolucionismo no es ni siquiera una teoría, es pura falsa religión, un cuento de hadas para adultos; la creación es un HECHO. ¡Arriba el creacionismo! ¡VIVA CRISTO REY!”
Como puede notar cualquier católico con un mínimo de cultura, se dará cuenta que las pruebas que presento son irrefutables, principalmente por la primera que es—ni más ni menos—que la Santa Biblia, la Palabra de Dios y por ende, infalible. La existencia de Dios, está comprobada filosóficamente por las Cinco Vías de Santo Tomás de Aquino, hasta ahora NUNCA refutadas, si bien, innumerables veces rebuznadas.
Mi segunda prueba presentada es de puro sentido común; si alguien ha visto animal alguno evolucionar (y hablo de macro-evolución, no de micro-evolución, que eso sí es verdad y es parte integral de la teoría creacionista; véase “hipótesis del jardín creativo del Edén”), por favor, que me lo comunique.
Mi tercera prueba está respaldada ampliamente por los métodos de datación verídicos—como el del halo de Polonio—y además de que en el Génesis se da a entender claramente que los seres vivos fueron creados adultos, no bebés. Por lo tanto, como expliqué el seudo-argumento de los anillos de los árboles, que a los evolucionistas les encanta exponer en videítos bobos de Youtube, no pasan de tonterías que cualquier persona sensata podría rebatir. Y finalmente, mi cuarta prueba son—ni más ni menos—que una recopilación de 101 pruebas sobre la teoría de la Tierra joven; proveniente de un sitio “evangélico”, cierto, pero no por eso incorrecto.
Luego de mi humilde comentario, Imaginario lo que hace es simplemente llamarme de estúpido e ignorante, en “todo mi esplendor”; es decir que apela al argumento que según él mismo unas cuantas líneas atrás, declaró que era el argumento del ignorante: el insulto. Es decir que Imaginario se contradice, demostrando no tener un pensamiento coherente. Inmediatamente mi contrincante, critica los enlaces de las pruebas que yo cité y dice:
“El primero es de una página evangelista cuya fuente de información es la biblia (según admiten ellos mismos en su página) y unas cuantas "pruebas" a cada cual más falsa y ridícula.
El segundo enlace que cita simplemente no existe.
El tercero es a su propio blog, en el cual demuestra (para variar) que no entiende el mecanismo de la evolución.
Creo que ya sé que les ocurre a los creacionistas. Son gente casi normal, pero sin estudios ni conocimientos, especialmente de lo que critican.” Meramente Imaginario rechaza la Palabra de Dios y se niega a ver las evidencias, presentadas en dicho sitio evangelista. ¡En fin! A continuación se puede ver claramente cómo al ateo, no le funcionan los enlaces cristianos; eso es porque es muy común en el ateo, caer en el pecado capital de la pereza, no molestándose a efectuar un mínimo esfuerzo y hacer clic en la etiqueta “Tierra joven”. Acto seguido, el ateo Imaginario efectúa otro rebuzno, ante la argumentación presentada por mi camarada Madaboute, en Club Monárquico de Río Branco, en el cual se reproduce un irreprochable artículo extraído del blog mexicano Catolicidad. No es que no entienda el “mecanismo de la evolución”, sino que simplemente NO existe macro-evolución, porque todas las especies de seres vivos fueron creadas por Dios, durante la semana de la creación, tal como lo explica en el Génesis; eso, a través de un proceso creativo de condensación de la materia y organización de las partículas hasta formar las células y todas las demás estructuras. De todas las especies de animales, vegetales, hongos, bacterias y algas que el Señor creó; se ramificaron en sub-especies por un proceso adaptativo al ambiente, denominado micro-evolución, proceso el cual, ocurre en cuestión de cientos de años y no millones de años como la supuesta “macro-evolución”, la cual no puede existir por la sencilla razón de que la Tierra tiene pocos miles de años, lo cual está probado científicamente por los halos de Polonio 214 presentes en la biotita—una demostración del físico Robert Gentry—hasta ahora NUNCA refutada, lo cual además, tiene consistencia absoluta con lo narrado en el Génesis, que a su vez, al leerse la parte sobre el pecado original (el que inició la muerte), demuestra la inconsistencia de la “teoría de la Tierra antigua”, ya que si nuestro planeta fuera antiguo, entonces durante millones de años los animales—algunos gigantescos como los dinosaurios—¡vivirían hacinados en el planeta!
El segundo enlace que cita simplemente no existe.
El tercero es a su propio blog, en el cual demuestra (para variar) que no entiende el mecanismo de la evolución.
Creo que ya sé que les ocurre a los creacionistas. Son gente casi normal, pero sin estudios ni conocimientos, especialmente de lo que critican.” Meramente Imaginario rechaza la Palabra de Dios y se niega a ver las evidencias, presentadas en dicho sitio evangelista. ¡En fin! A continuación se puede ver claramente cómo al ateo, no le funcionan los enlaces cristianos; eso es porque es muy común en el ateo, caer en el pecado capital de la pereza, no molestándose a efectuar un mínimo esfuerzo y hacer clic en la etiqueta “Tierra joven”. Acto seguido, el ateo Imaginario efectúa otro rebuzno, ante la argumentación presentada por mi camarada Madaboute, en Club Monárquico de Río Branco, en el cual se reproduce un irreprochable artículo extraído del blog mexicano Catolicidad. No es que no entienda el “mecanismo de la evolución”, sino que simplemente NO existe macro-evolución, porque todas las especies de seres vivos fueron creadas por Dios, durante la semana de la creación, tal como lo explica en el Génesis; eso, a través de un proceso creativo de condensación de la materia y organización de las partículas hasta formar las células y todas las demás estructuras. De todas las especies de animales, vegetales, hongos, bacterias y algas que el Señor creó; se ramificaron en sub-especies por un proceso adaptativo al ambiente, denominado micro-evolución, proceso el cual, ocurre en cuestión de cientos de años y no millones de años como la supuesta “macro-evolución”, la cual no puede existir por la sencilla razón de que la Tierra tiene pocos miles de años, lo cual está probado científicamente por los halos de Polonio 214 presentes en la biotita—una demostración del físico Robert Gentry—hasta ahora NUNCA refutada, lo cual además, tiene consistencia absoluta con lo narrado en el Génesis, que a su vez, al leerse la parte sobre el pecado original (el que inició la muerte), demuestra la inconsistencia de la “teoría de la Tierra antigua”, ya que si nuestro planeta fuera antiguo, entonces durante millones de años los animales—algunos gigantescos como los dinosaurios—¡vivirían hacinados en el planeta!
“Creo que ya sé que les ocurre a los creacionistas. Son gente casi normal, pero sin estudios ni conocimientos, especialmente de lo que critican.” Eso escribe Imaginario, alegando que supuestamente JuanC (Juan Carlos Gorostizaga) y yo, y otros muchos creacionistas, no “tenemos estudios ni conocimientos”; cosa que NO es cierta, pues por ejemplo, JuanC es un físico y yo soy un estudiante de medicina, psicología y neurofisiología clínica; y me dedico especialmente al estudio de la vida humana, pudiendo corroborar la magnificencia de la máxima creación de Dios: el ser humano, hecho a imagen y semejanza de Dios. Lamentablemente algunas personas como Imaginario, no quieren reconocer a su propio creador.
Después Imaginario continúa criticando a JuanC, quejándose de que censura sus comentarios, lo cual supongo que habrá sido porque Imaginario habrá blasfemado y eso es algo que los cristianos no toleramos. A continuación cita el comentario de JuanC, donde éste respondía los comentarios de los usuarios Vary, José Luis, JaviS e Imaginario:
“Vary, José Luis, Imaginario y JaviS
¿Qué prueba pretendéis que se os muestre cuando desprecias: (1) La lógica de Aristóteles, (2) la metafísica de los clásicos sintetizada por Sto Tomás de Aquino y la Escolástica en la Teología Natural, (3) la Historia Sagrada, la Sabiduría, los Profetas y la Ciencia Divina escrita en la Biblia, toda ella inspirada por el Espíritu Santo, en cuya redacción intervinieron hombres siguiendo la guía de ángeles movidos por Dios?. En fin, ¿qué ciencia pretendéis alcanzar rechazando a Cristo, que es la Palabra hecha carne, la Verdad y la Vida?. Vosotros que habéis dejado de confiar en la Ciencia de la Verdad, y, por tanto, Dios os ha enviado un espíritu de confusión “para que creáis en mentiras” (II Tes 2, 10-12; Rom 1, 21; I Tim 4, 1).” Cualquier persona sensata, ante semejante comentario, no tendría más que hacer que pararse frente al monitor de su computador y aplaudir la “tapada de boca” que hace JuanC ante estos ateos. ¡Qué soberbia tan grande tienen los ateos, como para rechazar la lógica de Aristóteles, la escolástica de Santo Tomás, la Historia Sagrada, la Sabiduría, los Profetas y la Ciencia Divina escrita en la Biblia, la Palabra de Dios! ¿Acaso no pueden comprender que su inferior ciencia empírica no puede invalidar a la Ciencia Divina, revelada por Dios? ¿Acaso no tienen sentido del orden jerárquico que existe en la escala del Conocimiento? ¿No saben que la teología está por encima de la filosofía y ambas, por encima de la ciencia empírica natural, que se encarga de las cosas mundanas, al contrario de la Ciencia Divina, encargada de los fenómenos sobrenaturales? No, señores; los ateos tienen la soberbia implícita de la subversión en el conocimiento, despreciando a la Verdad revelada por Dios. ¿A qué verdad pretender llegar los ateos? ¿No ven que un escepticismo ad extremis es absurdo y lleva a la irrelevancia ante querer conocer o no la verdad, llevando al utilitarismo y al relativismo moral? Señores ateos: todo está relacionado. ¡Abrid los ojos y observad la jerarquía natural y sobrenatural en el conocimiento!
¿Qué prueba pretendéis que se os muestre cuando desprecias: (1) La lógica de Aristóteles, (2) la metafísica de los clásicos sintetizada por Sto Tomás de Aquino y la Escolástica en la Teología Natural, (3) la Historia Sagrada, la Sabiduría, los Profetas y la Ciencia Divina escrita en la Biblia, toda ella inspirada por el Espíritu Santo, en cuya redacción intervinieron hombres siguiendo la guía de ángeles movidos por Dios?. En fin, ¿qué ciencia pretendéis alcanzar rechazando a Cristo, que es la Palabra hecha carne, la Verdad y la Vida?. Vosotros que habéis dejado de confiar en la Ciencia de la Verdad, y, por tanto, Dios os ha enviado un espíritu de confusión “para que creáis en mentiras” (II Tes 2, 10-12; Rom 1, 21; I Tim 4, 1).” Cualquier persona sensata, ante semejante comentario, no tendría más que hacer que pararse frente al monitor de su computador y aplaudir la “tapada de boca” que hace JuanC ante estos ateos. ¡Qué soberbia tan grande tienen los ateos, como para rechazar la lógica de Aristóteles, la escolástica de Santo Tomás, la Historia Sagrada, la Sabiduría, los Profetas y la Ciencia Divina escrita en la Biblia, la Palabra de Dios! ¿Acaso no pueden comprender que su inferior ciencia empírica no puede invalidar a la Ciencia Divina, revelada por Dios? ¿Acaso no tienen sentido del orden jerárquico que existe en la escala del Conocimiento? ¿No saben que la teología está por encima de la filosofía y ambas, por encima de la ciencia empírica natural, que se encarga de las cosas mundanas, al contrario de la Ciencia Divina, encargada de los fenómenos sobrenaturales? No, señores; los ateos tienen la soberbia implícita de la subversión en el conocimiento, despreciando a la Verdad revelada por Dios. ¿A qué verdad pretender llegar los ateos? ¿No ven que un escepticismo ad extremis es absurdo y lleva a la irrelevancia ante querer conocer o no la verdad, llevando al utilitarismo y al relativismo moral? Señores ateos: todo está relacionado. ¡Abrid los ojos y observad la jerarquía natural y sobrenatural en el conocimiento!
Pero ante el irrefutable comentario de JuanC, a Imaginario no le queda más que rebuznar, expresando:
“Pues no se JuanC, quizá alguna prueba lógica y real, basada en datos reales y contrastables.
Sigues sin contestar mi pregunta:
Por favor, explícame con detalle tu hipótesis alternativa a la evolución, en que se basa y sus pruebas. Ya de paso, explícame tu "teoría de la abiogénesis" , cual es el origen de la vida y sus pruebas.
Por favor, datos concretos, no divagaciones más o menos filosóficas. No es necesario argumentar en contra de teorías "rivales". Desacreditar una teoría no valida automáticamente tu hipótesis.
En fin JuanC, doy por hecho que no sabes lo que es el creacionismo, en que se basa (salvo en el libro mágico y las vías de Aquino, desacreditadas múltiples veces incluso en este mismo blog), que no tienes pruebas y que no ofrece ninguna predicción.
Es decir, no tienes ni idea de lo que hablas, ni como es el mundo real, luego deduces "Dioooossss lo hizooooo"
Ahora sólo te queda averiguar que dios: Zeus, Alá, Superman o los Pitufos.”
Sigues sin contestar mi pregunta:
Por favor, explícame con detalle tu hipótesis alternativa a la evolución, en que se basa y sus pruebas. Ya de paso, explícame tu "teoría de la abiogénesis" , cual es el origen de la vida y sus pruebas.
Por favor, datos concretos, no divagaciones más o menos filosóficas. No es necesario argumentar en contra de teorías "rivales". Desacreditar una teoría no valida automáticamente tu hipótesis.
En fin JuanC, doy por hecho que no sabes lo que es el creacionismo, en que se basa (salvo en el libro mágico y las vías de Aquino, desacreditadas múltiples veces incluso en este mismo blog), que no tienes pruebas y que no ofrece ninguna predicción.
Es decir, no tienes ni idea de lo que hablas, ni como es el mundo real, luego deduces "Dioooossss lo hizooooo"
Ahora sólo te queda averiguar que dios: Zeus, Alá, Superman o los Pitufos.”
Ante esto queda demostrado, la i-lógica propia de los ateos, con sus típicas contradicciones, pues Imaginario pide lógica, al mismo tiempo que niega la lógica superior de Aristóteles; además de negar el hecho creativo que se puede observar cuando X persona crea algo a partir de otra cosa anterior, demostrando que sólo una inteligencia superior puede crear algo inferior; cosa que en el caso de la existencia de todas las cosas, lo que ocurrió es que todo, fue creado ex nihilio por el Ser Supremo, es decir Dios, quien es el Ente en sí (“Yo Soy El Que Soy”=YHWH=Yahvé).
Sobre el “detalle” de la explicación de la teoría de la creación especial, Imaginario debería comenzar leyendo la Biblia, en el Génesis, donde está todo explicado en detalles. Después hay que leer el resto de la Biblia, para tener una base y luego sí, comenzar a hacer una verdadera investigación científica, libre de todo sesgo cientificista, pues hay que tener muy en cuenta que Ciencia NO es cientificismo. No, la Ciencia no es ni una ideología, ni una religión, sino que es aquello que nos permite—a través de la razón—conocer las cosas de la creación. Las pruebas del creacionismo son que la Creación fue un hecho único—aunque en fases; seis días en total—efectuado por Quien No Fue Creado, sino que existía de siempre, existe y existirá, o sea, el Eterno y de ahí que se lo llame el Ser en sí. Ese Ser creó el universo, desde una singularidad—según la teoría de Lemaitre—colocando al planeta Tierra en el centro del universo (en el baricentro cósmico), haciendo que todos los demás cuerpos celestes rotasen—siguiendo leyes naturales establecidas por Él—alrededor de su baricentro cósmico. Todo eso se ha ido demostrando poco a poco, científicamente gracias a la Iglesia Católica, quien siempre ha apoyado a la Ciencia, ¡a la verdadera ciencia! Por eso fue que la Iglesia condenó al farsante Galileo, por su teoría infundada, que NO seguía fielmente el correcto método científico.
Por otro lado, la teoría creacionista refuta ampliamente la teoría de la abiogénesis, en virtud de que fue Dios y no la nada quien creó los seres vivos; todo lo contrario de la teoría evolucionista la cual plantea que los seres vivos surgieron de la nada, porque sí, a partir de partículas—y reacciones químicas—que se organizaron sin motivo aparente para—mágicamente—hacer que aparezca una célula. ¡Wau! ¡Esto es la “Nada Todoproductora”, de la que hablaba Castellani!
Luego Imaginario pide “datos concretos”, cuando justamente NO es a través de meros “datos concretos” sino del debido procesamiento de esos datos—a través del razonamiento—y con la iluminación divina del Espíritu Santo, que uno puede conocer. La Revelación bíblica ya nos ha dado lo suficiente para salvarnos y lo que tenemos que hacer es—además de hacer buenos actos, por supuesto—es tener FE. De ahí en más, somos libres de querer conocer más, para acercarnos a Dios, a través de la razón. Por eso es que fe y razón no son opuestas, como ya lo he dicho varias veces. El ateo Imaginario dice que nosotros “divagamos”, ¡cuando él lo único que hace es rebuznar! Al menos nosotros “divagamos”, filosofamos, intentando llegar a la verdad, teniendo FE en la Verdad que ya sabemos; al menos nosotros somos—o intentamos ser lo más posible—humildes, no cuestionando la Verdad absoluta revelada por Dios, al cual los ateos lo niegan.
Por último el ateo Imaginario niega a las Cinco Vías, alegando que fueron refutadas, algo que es totalmente falso y que lo demostraré a continuación, haciendo una refutación a las refutación de las Cinco Vías de Santo Tomás de Aquino, aunque en realidad es más bien, una refutación a los rebuznos hechos por los ateos intentando refutar a las Cinco Vías.
Refutación a las refutaciones de las Cinco Vías de Santo Tomás de Aquino.
Ahora veamos la entrada que presenta Imaginario, en donde cree que un tal Diego Romero ha logrado refutar a las Cinco Vías. Imaginario comienza dicha entrada afirmando lo siguiente: “En esta entrada vamos a analizar los textos de Santo Tomás de Aquino en los que intenta (sin éxito) demostrar la existencia de Dios utilizando la lógica.” ¡Ay, la soberbia! ¿Analizar a Santo Tomás? ¿Con qué criterio? ¿Con qué formación? Yo sinceramente no me atrevería a tal temeridad. ¡En fin! Locos hay para todo en el mundo, pero sigamos…
Antes de pasar a lo que realmente importa (las Vías), veamos la tontería gratuita que nos brinda nuestro amigo, el roedor imaginario: “Es este, a mi parecer, un gran filósofo que aportó grandes ideas. Lamentablemente estaba atrapado en una época muy oscura de la humanidad (1224-1274).” Es verdad lo primero, pues efectivamente Santo Tomás fue un gran filósofo que aportó grandes ideas; pero es falso que estuviera “atrapado en una época muy oscura de la humanidad”. ¡Todo lo contrario! ¡Estaba en la era dorada de la Iglesia! ¡Una época muy luminosa de la humanidad!
Y veamos también esta otra tontería gratuita:
“En ningún caso pretendo burlarme de Aquino, como no lo haría de Lamarck, por muy equivocados que estuvieran. Al fin y al cabo Aquino vivió en una época en la cual se salía al campo a cazar dragones y se quemaban brujas. Lo preocupante es que alguna gente sigue anclada en la “época de los dragones”.” No, claro no te burlas de Aquino…sólo le tomas el pelo (metafóricamente, claro); al fin y al cabo Santo Tomás vivió en un época hermosa donde, es verdad, algunas personas se dedicaban a cazar dragones y por supuesto, la Santa Inquisición hacía su trabajo, combatiendo la herejía y la brujería.
“En ningún caso pretendo burlarme de Aquino, como no lo haría de Lamarck, por muy equivocados que estuvieran. Al fin y al cabo Aquino vivió en una época en la cual se salía al campo a cazar dragones y se quemaban brujas. Lo preocupante es que alguna gente sigue anclada en la “época de los dragones”.” No, claro no te burlas de Aquino…sólo le tomas el pelo (metafóricamente, claro); al fin y al cabo Santo Tomás vivió en un época hermosa donde, es verdad, algunas personas se dedicaban a cazar dragones y por supuesto, la Santa Inquisición hacía su trabajo, combatiendo la herejía y la brujería.
A continuación iré refutando una a una, a las supuestas “refutaciones” a las Cinco Vías de Santo Tomás de Aquino y al final, complementaré la refutación con las argumentaciones del filósofo uruguayo Lic. Néstor Martínez y de Miguel Antonio Barriola. Aclaro que tuve que corregir un montón de faltas ortográficas y de sintaxis de Diego Romero, pero bueno, no podemos pedirles a los ateos que sepan escribir bien. Les cuesta, les cuesta mucho…
“Primera vía.
1.- Primera vía - argumento del "Primer Motor Inmóvil".
1.1.- Enunciación.
La primera y más clara es la que se deduce del movimiento. Pues es cierto, y lo perciben los sentidos, que en este mundo hay movimiento. Y todo lo que se mueve es movido por otro. De hecho nada se mueve a no ser que en cuanto potencia esté orientado a aquello para lo que se mueve. Por su parte, quien mueve está en acto. Pues mover no es más que pasar de la potencia al acto. La potencia no puede pasar a acto más que por quien está en acto. Ejemplo: el fuego, en acto caliente, hace que la madera, en potencia caliente, pase a caliente en acto. De este modo la mueve y cambia. Pero no es posible que una cosa sea lo mismo simultáneamente en potencia y en acto; sólo lo puede ser respecto a algo distinto. Ejemplo: Lo que es caliente en acto, no puede ser al mismo tiempo caliente en potencia, pero sí puede ser en potencia frío. Igualmente, es imposible que algo mueva y sea movido al mismo tiempo, o que se mueva a sí mismo. Todo lo que se mueve necesita ser movido por otro. Pero si lo que es movido por otro se mueve, necesita ser movido por otro, y éste por otro. Este proceder no se puede llevar indefinidamente, porque no se llegaría al primero que mueve, y así no habría motor alguno pues los motores intermedios no mueven más que por ser movidos por el primer motor. Ejemplo: Un bastón no mueve nada si no es movido por la mano. Por lo tanto, es necesario llegar a aquel primer motor al que nadie mueve. En éste, todos reconocen a Dios.
1.2.- Simplificación.
- Todo lo que se mueve es movido por otro.
- Para cada cosa movida es necesario un motor de esa cosa.
- No se puede seguir indefinidamente.
- Es necesario llegar a un primer motor que no sea movido por nadie.
- Éste es el que todos conocen por Dios.
2.- Refutaciones.
2.1.- La premisa 1 es falsa.
La física moderna reconoce la espontaneidad en el movimiento en los sistemas materiales, es decir la no causalidad y rechaza la máxima escolástica que dice: "Todo lo que se mueve es movido por otro".
Algunas cosas son movidas, pero otras se mueven sin que otra cosa las haya movido. En la época de Santo Tomás no se conocían las leyes de la gravitación ni apenas nada de cinemática, por eso él suponía que todo lo que se mueve ha sido movido por otro. Hoy sabemos que eso no es cierto.
Si se colocan dos objetos masivos de igual masa en un espacio vacío completamente inmóviles uno respecto del otro suficientemente cercanos para que la gravedad producida por ellos ejerzan influencia vemos que uno tiende a moverse en dirección del otro sin necesidad de nada que los mueva.
Algunas cosas son movidas, pero otras se mueven sin que otra cosa las haya movido. En la época de Santo Tomás no se conocían las leyes de la gravitación ni apenas nada de cinemática, por eso él suponía que todo lo que se mueve ha sido movido por otro. Hoy sabemos que eso no es cierto.
Si se colocan dos objetos masivos de igual masa en un espacio vacío completamente inmóviles uno respecto del otro suficientemente cercanos para que la gravedad producida por ellos ejerzan influencia vemos que uno tiende a moverse en dirección del otro sin necesidad de nada que los mueva.
2.2.- La premisa 2 es falsa.
Como ya hemos mencionado antes, algunas cosas se mueven al ser afectadas por una fuerza, y esa fuerza puede ser gravitatoria, electromagnética, nuclear débil o nuclear fuerte, que son las cuatro fuerzas elementales conocidas.
Nada hay inmóvil en el universo. El universo está en constante movimiento, ésta es su naturaleza desde el inicio del tiempo, también lo es su propio dinamismo.
Nada hay inmóvil en el universo. El universo está en constante movimiento, ésta es su naturaleza desde el inicio del tiempo, también lo es su propio dinamismo.
2.3.- El paso 3 es gratuito.
Tomás de Aquino se niega a aceptar una regresión infinita sin dar motivo de ello.
2.4.- El paso 4 es arbitrario.
Se le otorga sin justificación la necesidad de ser motor de todo a una sola entidad. El argumento no sugiere que tenga que ser uno, podrían ser muchos.
2.5.- La conclusión 5 es gratuita.
Aún si permitimos el dudoso lujo de conjurar arbitrariamente a un terminador de la regresión infinita, y le damos un nombre; simplemente porque necesitamos uno, no existe en lo absoluto ninguna razón para decir que es Dios. Se comete una petición de principios al suponer que ese supuesto primer motor tendría que ser obligatoriamente Dios, pero ¿por qué habría de ser Dios y no el frío y único Motor Inmóvil aristotélico? ¿Por qué no el “Uno” de Plotino o el demiurgo platónico? Aquino no demuestra que su motor primero sea el Dios "que todos entendemos", eso no pasa de afirmación gratuita.
3.1.- En general.
El ejemplo dado por Aquino del bastón movido por la mano como “prueba” del motor inmóvil es defectuoso, ya que en primer lugar, es una analogía y, como toda analogía, no es demostrativa y en segundo lugar, esa mano es un motor contingente o intermedio, movido por otro, no un motor inmóvil.
Tomás de Aquino no contaba con los conocimientos en física que tenemos ahora. Esta vía es válida para la visión aristotélica del mundo que se tenía entonces, adecuada pero falsa. Aristóteles fue el primero (registrado) que postuló la idea de "todo lo que se mueve es movido por otro" por simple observación pero olvidó poner a prueba con experimentos esa afirmación. Fue Galileo quien descubrió que esto no es así y Newton descubrió la fuerza que mueve los objetos; mucho después de la muerte de Tomás de Aquino.
Esta vía es un caso particular de la segunda vía tomista puesto que el movimiento de una cosa es efecto y la causa es el movimiento de otro objeto.
Tomás de Aquino no contaba con los conocimientos en física que tenemos ahora. Esta vía es válida para la visión aristotélica del mundo que se tenía entonces, adecuada pero falsa. Aristóteles fue el primero (registrado) que postuló la idea de "todo lo que se mueve es movido por otro" por simple observación pero olvidó poner a prueba con experimentos esa afirmación. Fue Galileo quien descubrió que esto no es así y Newton descubrió la fuerza que mueve los objetos; mucho después de la muerte de Tomás de Aquino.
Esta vía es un caso particular de la segunda vía tomista puesto que el movimiento de una cosa es efecto y la causa es el movimiento de otro objeto.
3.2.- Falsa maravilla.
Tomás de Aquino parte del movimiento, es decir, de un fenómeno. En el fondo Tomás de Aquino pretende dar explicación a ese fenómeno. Pero consideremos lo siguiente ¿por qué el movimiento necesita una explicación en primer lugar?. Para entender la motivación del aquinate hay que situarse en su época, el siglo XII, el cual estaba muy influenciado por los escritos de Aristóteles en cuando a ciencias físicas. Se creía en aquél entonces que había cosas que eran absolutamente estáticas, digamos, un vaso sobre una mesa ciertamente estaba estático completamente y solo se movería si alguien externo al vaso lo movía, Tomás de Aquino no tenía noción del movimiento de la Tierra, ni del sistema solar ni de la galaxia ni del universo entero tal como lo tenemos hoy en día a la luz de los descubrimientos científicos. Entonces postula una falsa maravilla: el movimiento es extraordinario, por lo tanto requiere una explicación. Hoy sabemos que lo opuesto es lo maravilloso: no conocemos ningún objeto que sea absolutamente estático.
Por lo tanto esta vía se basa en un problema que no existe.”
Por lo tanto esta vía se basa en un problema que no existe.”
Contra-refutaciones:
I-1-Tonterías, pues la gravedad-y las otras fuerzas-son fuerzas, las fuerzas provienen de objetos; éstos mueven a otros. Aunque Tomás no conocía la gravedad, sí sabía que algo mueve a otro, porque las cosas no se mueven solas.
2-Las cosas se mueven por fuerza; las fuerzas son los motores. El universo es dinámico, porque tiene motor; es más todo el cosmos gira alrededor de su baricentro, el cual es la Tierra.
3-El día que llegues al infinito me avisas; suerte.
4-No porque tiene que haber un sólo principio; es imposible que sean muchos, porque esos otros muchos serían movidos todos por uno sólo.
5-Tomás lo definió Dios, porque sabía que es Dios; si se le quiere poner otro nombre, allá ustedes, pero Dios Es el Que Es (“Yo Soy El Que Soy”=YHWH).
àLo general: Lo del ejemplo del bastón es sólo un ejemplo. Galileo y Newton descubrieron lo que descubrieron (que en el caso de Galileo es dudoso que haya descubierto las manchas solares, pero bueno, seré indulgente y le daré el crédito), pero la fuerza siempre proviene de un objeto como quedó demostrado. Esa refutación es típica de un bobo que piensa que la física es superior a la filosofía; los experimentos sirven para corroborar hipótesis o no, pero no para dar un modelo explicativo completo de la realidad; si la teoría es comprobada se convierte en ley, como la de la gravedad, pero ésta no prueba nada de que no exista Dios; todo lo contrario, es otro argumento a favor de su existencia, porque la fuerza tiene que tener un origen.
àDe la "falsa maravilla": Que el universo sea dinámico y esté en completo movimiento, no indica que todos esos movimientos se produzcan solos. Reitero, los movimientos se producen por fuerzas y las fuerzas no salen de la nada. La explicación historicista de la época de Tomás, no tiene nada que ver con el asunto de la existencia. Para un tema como éste, la época no importa, porque el desarrollo de la física es irrelevante. Además, en esa época los hombres eran tan inteligentes como en la presente (bueno, en realidad en la presente parece que cada vez hay más tontos ateos…).
Lo que la vía se base en un problema que no existe es falso, porque estas refutaciones NO explican el origen del movimiento.
“Segunda vía.
1.- Segunda vía - argumento de "Las Causas Eficientes".
1.1.- Enunciación.
Pues nos encontramos que en el mundo sensible hay un orden de causas eficientes. Sin embargo, no encontramos, ni es posible, que algo sea causa eficiente de sí mismo, pues sería anterior a sí mismo, cosa imposible. En las causas eficientes no es posible proceder indefinidamente porque en todas las causas eficientes hay orden: la primera es causa de la intermedia; y ésta, sea una o múltiple, lo es de la última. Puesto que, si se quita la causa, desaparece el efecto, si en el orden de las causas eficientes no existiera la primera, no se daría tampoco ni la última ni la intermedia. Si en las causas eficientes llevásemos hasta el infinito este proceder, no existiría la primera causa eficiente; en consecuencia no habría efecto último ni causa intermedia; y esto es absolutamente falso. Por lo tanto, es necesario admitir una causa eficiente primera. Todos la llaman Dios.
1.2.- Simplificación.
- A toda causa le sigue un efecto.
- Una causa es efecto de una causa anterior.
- No se puede seguir indefinidamente en la cadena causal.
- Es necesario llegar a una Primera Causa que no es efecto de nada.
- Éste es el que todos conocen por Dios.
2.- Refutaciones.
2.1.- La premisa 1 y 2 son falsas.
Se basa en la afirmación de que las causas son cosas objetivas y que la relación causa-efecto es concreta y parte de la realidad. Considero que lo que nosotros, como observadores del Universo, vemos es regularidad, lo que llamamos relación causal es una abstracción mental para ordenar en nuestra mente esa regularidad, no creo que sea posible demostrar que la relación causa-efecto es real y objetiva para todos los fenómenos del Universo.
Antes bien, ahora entendemos la relación causal como A es causa necesaria y suficiente de B, si y sólo si cada vez que ocurre A ocurre luego B, y cada vez que ocurre B ha ocurrido antes A. Y llegamos a eso por simple relación estadística, la cual no asegura que ocurre de esa manera para todos los fenómenos del universo.
Antes bien, ahora entendemos la relación causal como A es causa necesaria y suficiente de B, si y sólo si cada vez que ocurre A ocurre luego B, y cada vez que ocurre B ha ocurrido antes A. Y llegamos a eso por simple relación estadística, la cual no asegura que ocurre de esa manera para todos los fenómenos del universo.
2.2.- Paso 3 es gratuito.
Al igual que en la primera vía, Tomás de Aquino se niega arbitrariamente a aceptar una cadena causal infinita sin dar motivo para ello.
2.3.- Paso 4 es falaz.
Supone gratuitamente que porque las cosas tienen causas, luego la serie de las cosas también la tiene, cuando el conjunto total no tiene por qué tener las mismas propiedades que las partes (falacia de la composición). Puede tener propiedades emergentes ausentes en las partes, como la vida en el caso de las células, propiedad que no tienen sus partes como los ribosomas, y carecer de las propiedades de sus partes como la dualidad onda-corpúsculo que poseen los electrones, pero no la molécula proteica que componen.
2.4.- Paso 4 contradice 1.
Pero aun aceptando la existencia de las relaciones causales, el argumento de la segunda vía incurre en una contradicción interna insalvable. Se nos dice que todo efecto tiene una causa que a su vez es efecto de una causa anterior. Entonces luego se nos dice que hay algo que no tiene causa, si esto es así entonces la premisa primera es falsa, no todo tiene una causa.
2.5.- Conclusión 5 es gratuita.
También se nos dice que el efecto sin causa es uno solo, considero eso como gratuito, ya que del razonamiento dado no se infiere que deba ser uno y aún peor es que se considere a esa causa como Dios.
3.- En general.
3.1.- El problema de las causas objetivas.
Hoy entendemos que las relaciones causales son empíricas, es decir que cuando sucede el fenómeno A luego le sigue el fenómeno B nos lleva a pensar que A es la causa de B si y solo si primero hemos visto que A sucede y B sucede. Por ejemplo, supongamos que encierro a un sujeto en una habitación cerrada donde hay un botón y una lámpara y le pido al sujeto que accione el botón, el sujeto lo hace y ve que cada vez que acciona el botón (suceso A) la lámpara se enciende (suceso B). Luego le pregunto ¿qué es lo que causa que la lámpara se encienda? (¿qué causa B?), el sujeto dirá que accionar el botón (suceso A causa suceso B). Pero luego le muestro que nosotros tenemos un botón igual fuera de la habitación el cual accionamos cada vez que vemos que el sujeto acciona el botón dentro de la habitación. Es decir hay un suceso C el cual el sujeto no ha experimentado y que es "la verdadera causa" de B. Se demuestra de esta forma que la relación causa-efecto es un ordenamiento mental de los sucesos empíricos.
Tomás de Aquino traslada este razonamiento escapándose de la condición empírica, suponiendo que hay causas en todos los fenómenos observados aunque no veamos el fenómeno que causa todos esos fenómenos. Lo que constituye una falacia por generalización precipitada. El universo podría tener una Primera Causa, pero hasta que no experimentemos ese fenómeno, no podemos establecer esa relación particular.
Tomás de Aquino traslada este razonamiento escapándose de la condición empírica, suponiendo que hay causas en todos los fenómenos observados aunque no veamos el fenómeno que causa todos esos fenómenos. Lo que constituye una falacia por generalización precipitada. El universo podría tener una Primera Causa, pero hasta que no experimentemos ese fenómeno, no podemos establecer esa relación particular.
3.2.- El principio de Razón Suficiente.
En línea con lo anterior, Tomás de Aquino confunde la necesidad del Principio de Razón Suficiente (PRS) del devenir o causalidad ontológica, con la necesidad del Principio de Razón Suficiente del conocer epistemológico, ya que al ir enumerando las causas de la cadena (premisa 2) de improviso reemplazan el PRS ontológico (que no admite comienzo por su naturaleza inherente) por el PRS epistemológico que sí tiene como comienzo o término una verdad lógica, empírica, etc. pero que nada tiene que ver con causas o génesis de hechos reales que eran parte del argumento, cometiéndose una falacia distractiva al meter de contrabando un principio de conocimiento abstracto (fundamento de los juicios formales) cuando se pedía una causa real (cuyo PRS ontológico trata sólo con estados o proceso de cosas concretas, no con juicios abstractos).”
Contra-refutaciones:
II-1y2-“¡Uh, qué bonito!” (como dirían en “Bendita TV”, que de bendita no tiene algo). Se basa en la pavada del hábito de Hume; así como no se puede supuestamente demostrar que A es causa de B, tampoco se puede demostrar lo contrario, o sea que A no sea causa de B. Sin embargo la experiencia siempre nos demuestra (la estadística, hasta ahora del 100%) que A es causa de B (por ejemplo: si el agua de una caldera está hirviendo a cien grados, con la hornalla prendida de la cocina, es porque hay fuego en la hornalla; el día que usted me muestre una cosa hirviéndose sola me avisa). Además, si ocurriera una cosa rara, que estuviera fuera de las leyes naturales (que saliera fuera del esquema causa-efecto), eso también sería argumento para expresar la existencia de Dios.
3-Al igual que en el otro 3, Tomás de Aquino sabe que su vida carnal no es infinita y no va a estar todo el tiempo en una cadena causal indefinida.
4-Refutación de la falacia: Falaz es ese argumento, que no explica cuáles son las causas de las propiedades de los ribosomas, ni de los electrones ni nada. Además, la supuesta suposición gratuita es un hecho, que lo demuestra la experiencia. El día que encuentres a algo sin causa, me avisas.
4-Refutación de la contradicción: Error interpretativo, pues no se nos dice que todo efecto tiene una causa, que a su vez es efecto de una causa anterior, sino que nos dice que todo efecto—excepto uno, que es la Causa Primera—tiene una causa, que a su vez es efecto de una causa anterior. La primera causa, es pues la primera y como es la primera, entonces, no es efecto de algo.
Si se nos dice que hay algo que no tiene causa—porque es lo primero—eso no contradice con la premisa 1, porque dicha premisa no dice que todo tiene causa, sino que dice claramente que a toda causa le sigue un efecto, esto es que a la primera causa (que es la causa de todo el resto) le sigue un efecto, ese efecto es la causa del siguiente efecto y así sucesivamente...
5-El efecto sin causa es uno sólo efectivamente y el razonamiento infiere que deba ser uno, porque todos los efectos deben de provenir de una sola causa. Si provinieran de varias causas primeras, existirían varios principios y si existieran varios principios, éstos deberían provenir a su vez de un único principio verdadero, porque sólo de un principio pueden salir los contrarios. A ese único principio se le llama Dios.
àLo general (3.1): Ese ejemplo no demuestra que la relación causa-efecto sea un ordenamiento mental de los sucesos empíricos, sino que simplemente demuestra que a veces las causas de los efectos, no son las que parecen.
3.2: Mareo ontológico de supuesta confusión; invento epistemológico. Por cierto, NO existe “falacia distractiva”, pues esa palabra no existe en la lengua española; lo que si existe es falacia distractora.
“Tercera vía.
1.- Tercera vía - a partir de lo contingente y de lo necesario, el "Argumento Cosmológico".
1.1.- Enunciación.
Encontramos que las cosas pueden existir o no existir, pues pueden ser producidas o destruidas, y consecuentemente es posible que existan o que no existan. Es imposible que las cosas sometidas a tal posibilidad existan siempre, pues lo que lleva en sí mismo la posibilidad de no existir, en un tiempo no existió. Si, pues, todas las cosas llevan en sí mismas la posibilidad de no existir, hubo un tiempo en que nada existió. Pero si esto es verdad, tampoco ahora existiría nada, puesto que lo que no existe no empieza a existir más que por algo que ya existe. Si, pues, nada existía, es imposible que algo empezara a existir; en consecuencia, nada existiría; y esto es absolutamente falso. Luego no todos los seres son sólo posibilidad; sino que es preciso algún ser necesario. Todo ser necesario encuentra su necesidad en otro, o no la tiene. Por otra parte, no es posible que en los seres necesarios se busque la causa de su necesidad llevando este proceder indefinidamente, como quedó probado al tratar las causas eficientes (núm. 2). Por lo tanto, es preciso admitir algo que sea absolutamente necesario, cuya causa de su necesidad no esté en otro, sino que él sea causa de la necesidad de los demás. Todos le dicen Dios.
1.2.- Simplificación.
- Las cosas pueden existir o bien no existir (seres contingentes).
- Lo que puede no existir alguna vez no existió.
- Las cosas en algún momento no existieron.
- Pero si 3 es cierto, luego ahora no existiría nada.
- 4 es falso.
- Las cosas que existen, existen por necesidad de otras cosas que ya existen (seres necesarios).
- No se puede retroceder indefinidamente en la cadena de necesidades.
- Por lo tanto existe un ser absolutamente necesario que es el origen de la existencia de todas las cosas.
- Ese ser es Dios.
2.- Refutaciones.
2.1.- De la contingencia y necesidad.
"Ser necesario" y "ser contingente" son características metafísicas a priori. Estas características no señalan a ningún ente real, ya que la “contingencia” o posibilidad de no ser no es ningún atributo real de ninguna cosa (como el color, masa, etc.) es sólo un concepto creado ad-hoc para justificar la aparición en escena de lo necesario, causa y fundamento de los supuestos entes contingentes, que no puede dejar de ser y que, por eso mismo, es inconcebible y carece de todo correlato empírico.
La contingencia de un ente está supeditado a la observación de otro ente al que le otorgamos necesidad en virtud de la existencia del primero (sabemos que todo niño tiene madre porque hemos visto a las madres tener niños).
La contingencia de un ente está supeditado a la observación de otro ente al que le otorgamos necesidad en virtud de la existencia del primero (sabemos que todo niño tiene madre porque hemos visto a las madres tener niños).
2.2.- Conclusión 4 es "non-sequitur".
Lógica equivocada. Aún en el caso de que todas las cosas pudiesen dejar de existir, eso no significa que todas puedan dejar de existir al mismo tiempo. Podría darse el caso de que la destrucción de unas cosas diera lugar a la creación de otras, como vemos que ocurre continuamente en la Naturaleza. De "alguna vez las cosas no existieron" no se sigue ("non-sequitur") "hubo un momento en que nada existió".
2.3.- 8 contradice 1.
Tomás de Aquino vuelve a contradecirse al decir por un lado que todas las cosas son contingentes para después afirmar que hay una cosa (Dios) que no lo es. Si 1 es cierto, 8 es falso, si 8 es verdadero, 1 no lo es.
2.4.- "Ser necesario" no aporta información.
La palabra “necesario” sólo se aplica a los enunciados analíticos vacíos o tautologías lógicas como decir que “el triángulo tiene 3 ángulos”, en donde el predicado (tiene 3 ángulos) está contenido “necesariamente” en el concepto sujeto (tri-ángulo) o sea, lo único necesario son las proposiciones formales que siempre son verdaderas (y cuya negación supone contradicción), ya que sólo son consecuencias de los términos definidos y no dicen nada sobre la realidad. Cualquier otra connotación del término “necesario” es gratuita.
2.5.- Paso 7 es gratuito.
La negación de admitir una cadena infinita de seres necesarios-contingentes no tiene justificación. Pero en esta ocasión Tomás de Aquino deja visible un fallo en su razonamiento para no admitir esta cadena infinita.
La propuesta es que situemos nuestra mente en el infinito anterior de la cadena y nos preguntemos, si hay infinitos eslabones en la cadena ¿cómo es posible que veamos algo hoy?, ya que tomaría infinito tiempo en llegar hasta hoy, luego es imposible que la cadena sea infinita. Esto es un error, puesto que sabemos con certeza que hay algo hoy y suponiendo que antes la cadena era infinita, evidentemente, infinita como es, ha llegado a ser lo que es hoy.
La propuesta es que situemos nuestra mente en el infinito anterior de la cadena y nos preguntemos, si hay infinitos eslabones en la cadena ¿cómo es posible que veamos algo hoy?, ya que tomaría infinito tiempo en llegar hasta hoy, luego es imposible que la cadena sea infinita. Esto es un error, puesto que sabemos con certeza que hay algo hoy y suponiendo que antes la cadena era infinita, evidentemente, infinita como es, ha llegado a ser lo que es hoy.
2.6.- Algunas regresiones no son infinitas.
Algunas regresiones sí alcanzan un terminador natural. Los científicos acostumbraban a preguntarse qué sucedería si uno pudiese disecar; digamos, al oro en los pedazos más pequeños posibles. ¿Por qué no debería usted cortar unos de esos pequeños pedazos por la mitad para producir una aún más pequeña porción de oro? La regresión en este caso, es decisivamente terminada por el átomo. La porción más pequeña de oro es un núcleo de exactamente setenta y nueve protones y una ligeramente mayor cantidad de neutrones, atendidos por un enjambre de setenta y nueve electrones. Si uno corta al oro más allá del nivel de un solo átomo, cualquier cosa que obtenga ya no es oro. El átomo proporciona un terminador natural para ciertos tipos de regresión. De ninguna manera está claro que Dios proporciona un terminador natural a las regresiones de Aquino.
2.7.- La conclusión 9 es gratuita.
Como en las vías anteriores Tomás de Aquino simplemente afirma que ese "Ser Absolutamente Necesario" es Dios sin más, lo cual no se infiere del razonamiento anterior. Aunque Aquino cambia al singular al final de su argumento, nada indica que tenga que haber solo un "Ser Absolutamente Necesario", podrían ser más de uno, el argumento no falsa esto.
2.8.- "De la nada, nada sale".
Tomás de Aquino nos viene a decir, en sus primeros 4 pasos es una premisa supuestamente universal: "de la nada, nada sale". Esa es la premisa subyacente sobre la cual se basa esta vía. Esta premisa está indemostrada, por cuanto la nada no es experimentable y solamente se utiliza como una abstracción (así como se usa el infinito en matemáticas) nada se puede decir de la nada, simplemente no sabemos cómo se comporta la nada y por lo tanto no podemos decir que de ella salga nada o salga algo alguna vez.
Si por el contrario aceptamos la premisa "de la nada, nada sale" no tenemos por qué suponer que en vez de "nada" hay Dios puesto que es a eso lo que se intenta demostrar. Nos consta la existencia del Universo, es evidente y comprobable por todos. La conclusión de la tercera vía no me consta antes de arribar a ella, por lo tanto digo que en vez de nada existe el Universo, decir que en vez de nada existe Dios es una petición de principios (falacia Petitio Principii). Si tenemos que dar por bueno este argumento, entre Dios y el Universo como reemplazo de la nada, aplicando el principio de parsimonia es más razonable decir que es el Universo el reemplazo de nada y no Dios.
Si por el contrario aceptamos la premisa "de la nada, nada sale" no tenemos por qué suponer que en vez de "nada" hay Dios puesto que es a eso lo que se intenta demostrar. Nos consta la existencia del Universo, es evidente y comprobable por todos. La conclusión de la tercera vía no me consta antes de arribar a ella, por lo tanto digo que en vez de nada existe el Universo, decir que en vez de nada existe Dios es una petición de principios (falacia Petitio Principii). Si tenemos que dar por bueno este argumento, entre Dios y el Universo como reemplazo de la nada, aplicando el principio de parsimonia es más razonable decir que es el Universo el reemplazo de nada y no Dios.
3.- En general.
3.1.- Paralogismo.
El argumento se comete la falacia metafísica conocida por algunos como “el paralogismo de los metafísicos”, que consiste en plantear gratuitamente un pseudo-problema absurdo y sin sentido semántico como la distinción gratuita entre lo contingente, que puede dejar de existir y el ente necesario que no puede dejar de ser; asunto metafísico que tiene tan poco sentido como preguntarse si el espíritu es redondo o cuadrado o si es blanco o amarillo.
Entonces, una vez que el interlocutor acepta la cuestión absurda, el metafísico le demuestra lo absurdo que es una alternativa (por ejemplo, que el espíritu sea cuadrado o que haya sólo entes contingentes) para a continuación exclamar triunfante que la única alternativa válida es la suya (por ej, que el espíritu es redondo o que hay también un ente necesario). Pero el metafísico no da a conocer la posibilidad de que ambas alternativas sean igualmente absurdas, inadecuadas semánticamente o un completo misterio ininteligible.
Se pretende que el absurdo de una alternativa es prueba de la verdad de la otra, cuando ambas pueden ser igualmente absurdas y, por tanto, el argumento no tiene valor.
Entonces, una vez que el interlocutor acepta la cuestión absurda, el metafísico le demuestra lo absurdo que es una alternativa (por ejemplo, que el espíritu sea cuadrado o que haya sólo entes contingentes) para a continuación exclamar triunfante que la única alternativa válida es la suya (por ej, que el espíritu es redondo o que hay también un ente necesario). Pero el metafísico no da a conocer la posibilidad de que ambas alternativas sean igualmente absurdas, inadecuadas semánticamente o un completo misterio ininteligible.
Se pretende que el absurdo de una alternativa es prueba de la verdad de la otra, cuando ambas pueden ser igualmente absurdas y, por tanto, el argumento no tiene valor.
3.2.- Una dicotomía inexistente.
Se comete una falacia de bifurcación, ya que se dan sólo 2 alternativas: o la serie de entes contingentes tiene en sí su razón de ser necesaria o la tiene en un ser necesario distinto de ellos; pero pueden haber otras opciones: que no exista esa tal necesariedad ni en la serie de entes contingentes ni en un ser necesario, que el asunto sea un sin sentido, etc.
3.3.- Aquino no demuestra la conclusión.
Como se mencionó antes, Aquino afirma una conclusión gratuita puesto que a eso quiere arribar ya desde el principio apelando a una justificación psicológica: "Todos le dicen Dios". ¿Qué tal si decidimos llamarlo "Diego Armando Maradona"?, el argumento entero no tendría que modificarse una coma y serviría para demostrar que el futbolista es el Ser Absolutamente Necesario. Pero sucede que no es así. Lo que Tomás de Aquino pretende es colar lo que él cree que es Dios (es decir, el Dios del catolicismo) de allí su "Todos le dicen Dios". Sin embargo la conclusión solo tendría que tener las características que en virtud del argumento le otorgan, es decir ser absolutamente necesario. Sucede que sí tenemos ahora un ente que reúne esa condición aunque careciera de ninguna otra: el Universo.”
Contra-refutaciones:
III-1- (2.1)-Eso no dice nada: las cosas pueden ser reales o ficticias; si no existen no son cosas, sino que simplemente no existen.
2.2-No veo error alguno y es porque simplemente no existe error aquí. Habla de una supuesta “lógica equivocada”, objetando usando el recurso de simultaneidad temporal, lo cual es lo contrario a lo que dice Santo Tomás, quien prescinde del tiempo, quien sostenía con argumentos de razón simple que es imposible probar que el universo comenzó en un momento determinado y sólo por fe—algo que usted parece tenerla en lo que respecta a la mentira—es que nosotros admitimos un principio temporal.
2.3- Es arbitrario, pues 8 se desprende de 7 y no de 1; a su vez 8 NO contradice a 1, porque Santo Tomás de Aquino nunca dice que Dios sea un ser contingente.
2.4- Gratuito es lo que hace usted, ser “necesario” significa lógicamente que tiene necesidad para que sea y por eso es que las cosas que existen y existen por necesidad de otras que ya existen, pues si no tuvieran necesidad de existencia, no existirían.
2.5- Vuelve usted a caer en la falacia de la gratuidad; la negación se justifica en que la eternidad simplemente no puede ser ni temporal ni espacialmente alcanzada, tratándose entonces de un pragmatismo lógico, el cual nunca puede ser evitado, pero de insistirse, usted ya tendrá toda la eternidad disponible en el infierno para intentarlo. Suerte. Todo lo demás son palabras vacías.
2.6- Falacia “ad judaicam”, pues ese rebuzno del oro no aplica a la explicación de la necesidad; por lo tanto no hay algo que contradiga a que 8 se desprenda de 7. Y por supuesto que sí está claro, que Dios otorga un terminador natural a las regresiones de Santo Tomás y eso es porque primero, hay que saber bien la definición de Dios.
2.7- Nuevamente usted vuelve a caer en la falacia de la gratuidad y en desconocer la definición de Dios (o sea del Único principio y Único Ser Necesario).
2.8- Contradicción de su parte, pues “si la nada no es experimentable”, entonces no puede ser todoproductora. Entonces es cierto, que de la nada, nada sale; y en cambio del Único principio, todo sale. No se puede demostrar empíricamente—al menos que lo veas—la existencia de Dios; por eso es que Santo Tomás de Aquino, ha utilizado estas Vías, para demostrarlo filosóficamente.
àEn general: Falacia “ad pseudo-paralogismus”, pues indica un paralogismo donde no lo hay, argumentando que se plantea gratuitamente un pseudoproblema absurdo y sin sentido semántico, cuando en realidad, se niega a comprender la clara distinción entre lo contingente, que puede dejar de existir y el Ente necesario que no puede dejar de ser, pues Es El Que Es. A continuación hace una afirmación gratuita, alegando que es un “asunto metafísico que tiene tan poco sentido como preguntarse si el espíritu es redondo o cuadrado o si es blanco o amarillo”, sin poder explicar por qué es que tiene tan poco sentido tal cosa, o aún, la otra cosa anterior, es decir la del Ente necesario; lo cual deja en claro la arbitrariedad ilógica del “refutador”. Por lo tanto, todo lo demás que le sigue en su “razonamiento” carece de valor metafísico.
3.2 y 3.3- Hay una negación de la dicotomía—conocida como “negacionismo anti-dicotómico”—cometiéndose la falacia anti-dicotómica, pues las otras “alternativas” que presenta son inviables, pues:
1. La “necesariedad” (en realidad necesidad, pero bueno hay que explicarle cómo funciona el idioma español) en la serie de entes contingentes, es necesariamente necesaria, en virtud de su necesidad lógica, ya que sería ilógica que no existiera un necesidad en lo que es necesario para que exista la existencia, entendiéndose a necesidad justamente como esto último. Si se niega al Principio Único—lo cual, es cierto, no excluye la posibilidad de “principios derivados”—entonces se niega la existencia, lo cual es absurdo. Así de sencillo.
2. El asunto no puede ser un sin sentido, cuando justamente posee todo el sentido del mundo, es decir, cuando se trata del sentido de la existencia y a su vez, de la existencia del sentido, lo cual sólo puede explicarse por la existencia de un Principio Único.
3. El “etcétera” no puede estar incluido como posibilidad, porque se caería en un absurdo rotundo, al no poder definirse tal “etcétera”.
Y finalmente, usted sigue sin entender la definición y lanza una típica falacia “ad blasphemia”, comparando a Dios con ese… ¡En fin!
“Cuarta vía.
1.- Cuarta vía - La jerarquía de las cosas, argumento "De los Grados".
1.1.- Enunciación.
Pues nos encontramos que la bondad, la veracidad, la nobleza y otros valores se dan en las cosas. En unas más y en otras menos. Pero este más y este menos se dice de las cosas en cuanto que se aproximan más o menos a lo máximo. Así, caliente se dice de aquello que se aproxima más al máximo calor. Hay algo, por tanto, que es muy veraz, muy bueno, muy noble; y, en consecuencia, es el máximo ser; pues las cosas que son sumamente verdaderas, son seres máximos, como se dice en II Metaphys. Como quiera que en cualquier género, lo máximo se convierte en causa de lo que pertenece a tal género -así el fuego, que es el máximo calor, es causa de todos los calores, como se explica en el mismo libro —, del mismo modo hay algo que en todos los seres es causa de su existir, de su bondad, de cualquier otra perfección. Le llamamos Dios.
1.2.- Simplificación.
- Las cosas tienen más o menos de una característica.
- Ese "más o menos" indica que tienen grados.
- Los grados de una cosa se miden en relación a un grado máximo.
- Ese grado máximo es absoluto.
- El grado máximo de una característica lo posee un ser que le otorga ese grado a toda cosa que tenga esa característica.
- Hay un ser que posee el grado máximo de toda característica.
- Ese ser es Dios.
2.- Refutaciones.
2.1.- Premisa 3 es arbitraria.
No es cierto que todos los grados se midan en relación a un máximo, hay grados que se miden a partir de un mínimo. Y ya que Aquino habla de calor ese es un buen ejemplo de lo contrario: la temperatura absoluta se mide a partir del cero absoluto (cero grados Kelvin).
2.2.- Premisa 4 es falsa.
Como vimos en el punto anterior, el cero absoluto no es el máximo absoluto, es justamente el mínimo. Por lo tanto la premisa 4 del argumento es falsa. Pero resulta que además hay grados que maximizados nunca alcanzan un máximo absoluto, el calor sigue siendo ejemplo de ello.
2.3.- Paso 5 es "non-sequitur".
Tomás de Aquino comete una falacia non-sequitur, ya que algo sea un máximo de una escala no se sigue que sea la causa de todas las cosas de esa escala u orden. Por ejemplo, que una montaña tenga la máxima altura no se sigue que sea la “causa” de todas las montañas o de las cosas con altitud. Que una estrella tenga la máxima temperatura en su interior no se sigue que sea la causa de todas las temperaturas o estrellas. El ejemplo del aquinate sobre el fuego es improcedente, ya que éste no es causa del calor o calores, sino los movimientos de partículas subatómicas.
Con la misma argumentación, si existen elefantes de diversos tamaños debería existir un elefante más grande que ningún otro que sería el origen y la causa de la existencia de todos los elefantes más pequeños que él.
Con la misma argumentación, si existen elefantes de diversos tamaños debería existir un elefante más grande que ningún otro que sería el origen y la causa de la existencia de todos los elefantes más pequeños que él.
2.4.- Paso 6 no se infiere de 5.
Debido a que no todas las características de un objeto le son innatas en él sino más bien porque surgen en él como resultado de los componentes que forman tal objeto. Por ejemplo un reloj separado en todas sus partes no tiene movimiento de las agujas, solamente cuando se le une para formar el objeto reloj surge de él la característica de marcar las horas. Así también la acidez del ácido nítrico no está presente ni en el hidrógeno, ni en el nitrógeno ni en el oxígeno de los cuales está compuesto dicho ácido. Solamente cuando estos tres elementos se combinan surge la acidez, y esto es natural, y no dado por "el ser más ácido".
3.- En general.
3.1.- Pone en duda a Dios.
El argumento parece indicar que Dios es como una luz, como la única luz de un espacio cerrado donde todas las cosas estarán más iluminadas cuanto más cerca de Dios están, negando dos atributos fundamentales que la teología natural suele darle a Dios, los cuales son omnipotencia y omnipresencia, el primero se niega en tanto Dios no tiene suficiente poder para iluminarlo todo, y el segundo Dios parece no poder estar en todas partes al mismo tiempo. De otra forma ese espacio cerrado sería todo luz.
3.2.- La escala que usa Tomás de Aquino es arbitraria.
Tomás de Aquino usa una escala que es arbitraria puesto que pone "lo malo" o "lo ausente" abajo y "lo bueno" o "lo presente" arriba. Respecto a la bondad, pone lo absolutamente bueno como lo máximo en bondad, pero también podría darle la vuelta a la escala y decir que "lo bueno" es la ausencia total de maldad, poniendo "lo absolutamente malo" como "lo máximo". Si esto es así, Dios tendría que ser, por fuerza del argumento "el ser absolutamente malvado".
3.3.- Hace una petición de principio ("petitio principii").
Pide el principio al suponer que hay una máxima verdad (¿Dios?) y pide el principio al suponer que la máxima verdad (igual al máximo ente), ya que no sólo no lo demuestra, sino que esa es una confusión entre el plano semántico (verdad) y el plano ontológico (ente).”
Contra-refutaciones:
IV-2.1. La supuesta arbitrariedad que usted le atribuye, sólo demuestra su miedo a los grados. El cero grados Kelvin es el máximo grado de frío o máximo grado de no-calor.
2.2-Premisa invertida.
2.3-Ejemplos bobos fuera de lugar, sin valor filosófico alguno.
2.4- Sí se infiere del 5; otra vez, el ejemplo no demuestra algo.
3.2-Lo de la duda es falso y su interpretación de la definición es errónea; lo siento, aquí estamos ante una clara falacia “ad interpretationis”. El arbitrario es usted, pues la escala de Santo Tomás de Aquino no presenta errores. Su explicación es muy lógica, pues es cierto que el “mal es la carencia de bien”, como lo explica él mismo. Dios—como ser perfecto que es—no puede transmitir imperfecciones, por lo cual las imperfecciones se explican claramente por la Ley del libre arbitrio, en el cual las propias creaturas tienen sus limitaciones entitativas, lo cual se explica por el misterio de la iniquidad, por lo cual la maldad sólo puede darse en seres imperfectos; así, los humanos, como somos imperfectos, tenemos maldad, aunque no somos totalmente malos. Cuanto más bondad tenga una creatura, más elevado estará en la escala de la que habla Santo Tomás y cuanto menos bondad tenga una creatura, menos elevado se encontrará en dicha escala, acercándose al demonio; de ahí que se diga que los ateos—en virtud de su negación a la existencia de Dios, pese a que puedan ser muy buenos naturalmente, mientras que se niegan a recibir la caridad sobrenatural—son “cerdos infieles”. Su negación y ceguera intelectual, se traduce en un peligro inminente para su alma, alejándose voluntariamente de su salvación; es decir que hay un principio básico, que es el denominado “principio de la voluntad”. De la misma depende nuestra salvación, pues el Magisterio infalible de la Iglesia, indica que la salvación se da por: la FE y las obras; por ambas a la vez. Las obras dependen de nosotros (“principio de la voluntad”), mientras que la FE, es un don sobrenatural otorgado por Dios, pero a la vez tiene un componente voluntario, pues se debe pedir al Señor que nos aumente la fe.
“Quinta vía.
1.- Quinta vía - ordenamiento de las cosas, el argumento "Teleológico".
1.1.- Enunciación.
Pues vemos que hay cosas que no tienen conocimiento, como son los cuerpos naturales, y que obran por un fin. Esto se puede comprobar observando cómo siempre o a menudo obran igual para conseguir lo mejor. De donde se deduce que, para alcanzar su objetivo, no obran al azar, sino intencionadamente. Las cosas que no tienen conocimiento no tienden al fin sin ser dirigidas por alguien con conocimiento e inteligencia, como la flecha por el arquero. Por lo tanto, hay alguien inteligente por el que todas las cosas son dirigidas al fin. Le llamamos Dios.
1.2.- Simplificación.
- Las cosas tienden a obrar según un fin o propósito (un "para qué").
- Estas cosas no obran al azar.
- Las cosas que no obran por sí mismas, alguna otra cosa las dirige.
- Hay alguien que dirige todas las cosas.
- Ese alguien es Dios.
2.- Refutaciones.
2.1.- Premisa 1 está indemostrada.
Que todas las cosas tienen un propósito, un "para qué" o teleología no está demostrado. Peor aún, es falso.
La existencia de una estrella situada tan lejos de nosotros que está fuera de nuestro horizonte de eventos de forma tal que nada de ella nos afecta ni nosotros le afectamos en nada no tiene propósito alguno. En razón del argumento tal estrella no existe, al menos para la ciencia, pero suponiendo que sí existiera y no hay razón para pensar lo contrario excepto su no observabilidad nos estaría diciendo que tal estrella no tiene propósito alguno.
Somos nosotros, nuestra mente la que le da propósitos a la existencia de las cosas y que en realidad las cosas por sí mismas no tienen un propósito subyacente. Las cosas pueden existir sin necesidad de un "para qué", somos nosotros quienes le aplicamos tal cosa.
La existencia de una estrella situada tan lejos de nosotros que está fuera de nuestro horizonte de eventos de forma tal que nada de ella nos afecta ni nosotros le afectamos en nada no tiene propósito alguno. En razón del argumento tal estrella no existe, al menos para la ciencia, pero suponiendo que sí existiera y no hay razón para pensar lo contrario excepto su no observabilidad nos estaría diciendo que tal estrella no tiene propósito alguno.
Somos nosotros, nuestra mente la que le da propósitos a la existencia de las cosas y que en realidad las cosas por sí mismas no tienen un propósito subyacente. Las cosas pueden existir sin necesidad de un "para qué", somos nosotros quienes le aplicamos tal cosa.
2.2.- Premisa 2 es falsa.
La premisa afirma que todo tiene un orden aunque no veamos en apariencia ese orden "nada sucede por azar". Mientras que el argumento completo quiere decirnos que el Universo entero está ajustado perfectamente para un propósito, el de Dios. Sin embargo esto no puede corroborarse empíricamente.
2.3.- Paso 3 no es una conclusión general.
Viola el principio de razón, ya que de una consecuencia (que las cosas obran siguiendo leyes y de manera ordenada) no se puede derivar legítimamente el fundamento (un Dios con intenciones inteligentes) a menos que se probara empíricamente la hipótesis en cuestión, algo que el aquinate no hizo.
3.- En general.
3.1.- Implicación recíproca.
Tomás de Aquino comente una falacia por implicación recíproca: vemos propósito en las cosas luego las cosas tienen un propósito por lo tanto las cosas tienen un propósito luego vemos propósito en ellas. A implica B luego B implica A es inválido.
3.2.- Conclusión precipitada.
Que las cosas se adecuen a un fin es un concepto metódico del cuál no podemos inferir legítimamente algo que vaya más allá de los límites de la experiencia. Pretender que porque las cosas se adapten a leyes objetivas, luego un Dios más allá de este mundo las hizo es una falacia de conclusión desmesurada, ya que la conclusión de un sumo hacedor allende este mundo desborda los límites empíricos que permiten las inferencias científicas. No podemos inferir la existencia de un Dios más allá de este mundo con datos empíricos de este mundo, ya que no es posible que estos datos nos informen sobre un hipotético metamundo inalcanzable donde se encontraría Dios. También debemos tomar en cuenta que los enunciados informativos o sintéticos, basados en datos fácticos, por su naturaleza son particulares y de lo particular no podemos inferir a Dios.
En otras palabras, Tomás de Aquino comete la falacia de "el todo por las partes", al decir que como las cosas tienen propósito, el Universo entero tiene propósito y ese propósito de lo otorgó Dios.
Publicado por Diego Romero”
En otras palabras, Tomás de Aquino comete la falacia de "el todo por las partes", al decir que como las cosas tienen propósito, el Universo entero tiene propósito y ese propósito de lo otorgó Dios.
Publicado por Diego Romero”
Contra-refutaciones:
2.1- No necesita demostración, es evidente y se llama “principio de causalidad” y por consiguiente, peor aún, es verdadero (peor para ustedes). Ahora, ¿cuál es vuestro propósito? Ciertamente lo tienen, pero es un misterio; todo lo que ocurre en el universo tiene un propósito y ocurre por algo y para algo; esto no necesita demostración, es más, demuéstreme usted lo contrario, si puede…El ejemplo que usted mismo coloca sobre la estrella, no está igualmente demostrado, pero luego usted admite—en parte—el “principio de la inteligencia”, es decir que una inteligencia es la que le da propósitos a las cosas. Por ejemplo, el hombre inventó el teléfono, pero no lo hizo porque sí, sino que le dio un para qué, le dio un propósito (para comunicarse a distancia); extrapolándose, lo mismo sucede con Dios, quien creó cada una de sus creaturas con un propósito. No hay otra manera lógica de pensarlo, ya que si las cosas no tuvieran un propósito simplemente no existirían, así como es cierto que solamente es una inteligencia la que les da propósitos a las cosas; por lo tanto, existe una Inteligencia Suprema, que es la que les da el propósito a todas las cosas del universo.
2.2- El falso es usted, pues la premisa 2 sí es verdadera; y lo es por el simple hecho de que las cosas NO dependen en modo alguno del azar, pues para que haya tal cosa, debe haber contingencia y ya le he demostrado que Dios NO es una contingencia, sino una necesidad; Necesidad de la cual dependen todas las demás cosas, por lo cual el azar es falso. Ejemplo: si usted tira un dado, ¿usted realmente cree que el número que va a salir es cualquiera, porque sí no más? No, dependerá de muchos factores, estimado ateo; dependerá por ejemplo, de la manera en que tire el dado.
Pero dejaré que un científico de verdad (yo sólo soy un simple estudiante universitario y escritor), mi amigo de internet, el Dr. Valmadian—honorable miembro de Hispanismo.org, Licenciado en Ciencias Políticas y Doctor en Antropología Social—le explique esta cuestión del azar:
“AZAR.
Usted, Sr "X" que se autodefine como ateo es de los necesariamente convencidos de que si Dios no existe, algo debe sustituirlo. Y ese "algo", como seguramente le habrán enseñado por activa o por pasiva, es el AZAR. Y de aquí, sin más preámbulos surge la primera de mis preguntas: ¿Sabe usted QUÉ es el azar?
Seguramente si usted está leyendo estas líneas habrá respondido inmediatamente "Pues claro que lo sé ¿qué se habrá creído éste? Me parece que como me registre se va a enterar."
Si así fuera, no me queda otra que volver a la pregunta: ¿sabe usted QUÉ es el azar?. Y es que lo que pregunto es si sabe usted definirlo de acuerdo con las reglas de la matemática que lo rigen, es decir, ¿si conoce usted la Ley de los grandes números, enunciada por Jacob BERNOULLI, continuador de PASCAL y FERMAT?
Y es que dicho conocimiento, junto al de probabilidad, es absolutamente imprescindible para que usted pueda aplicar el azar como parte de la explicación de la existencia del TODO desde un prisma materialista. Y lo que planteo fundamenta este principio esencial del azar en:
Ley de Laplace, que afirma que la probabilidad de un suceso compuesto es la suma de las probabilidades de los sucesos elementales que lo componen.
Por ejemplo, si se trata de comprobar la probabilidad de obtener un número impar al lanzar un dado de 6 caras: P (impar) = P (1) + P (3) + P (5) = 1/6 + 1/6 + 1/6 = 3/6 = 0'5
Al igual que en este sencillo ejemplo, todos los sucesos elementales son equiprobables, es decir, tienen la misma probabilidad de suceder, y se puede calcular la probabilidad de cualquier suceso. Para ello hay que dividir el número total de sucesos que incluye, o casos favorables, entre el número de sucesos elementales del espacio muestral o casos posibles.
P(S) = nº de casos favorables/ nº de casos posibles
Partiendo del principio que establece que "la materia ni se crea ni se destruye, solamente se transforma y sabiendo que el número total de partículas que componen el Universo es de potencia 10 elevada a 113 ¿podría usted estimar CÓMO intervino el azar en la génesis de éste?
Estoy totalmente seguro de que no puede. Por tanto, cuando usted afirma que todo se debe al azar y no a la intervención de ningún Dios imaginario, usted está expresando una opinión de fe materialista. Además, no debemos olvidar que usted considera que todo está causado por el azar, incluida la vida sobre la Tierra, es decir, todo a lo largo de 3.500 millones de años aproximadamente, 35 millones de siglos.
Y, es que tanto usted como los que mantienen posiciones similares, adoptaron ya hace tiempo el recurso de pretender que el creyente en Dios aporte la carga de la prueba. Y verá, la cuestión no es así ya que según la navaja de Occam que tanto le gusta (por cierto, OCCAM era un fraile católico, ¿lo sabía?) entre dos explicaciones posibles de un mismo suceso, la más sencilla es la verdadera.
Pues resulta que la fe en Dios es muchísimo más sencilla que los cálculos precisos para demostrar que el azar es la causa de todo, infinitamente más sencilla.
Y ahora le planteo una pregunta más, que es consecuencia directa de la anterior: ¿sabe usted como interviene la probabilidad en el azar? Y se imagina que se lo voy a decir ¿verdad?, pues acierta usted.
Toda probabilidad encierra una ley empírica, aunque también lógica, es decir, metaempírica o metafísica, a la cual se somete al azar:
"En una sucesión ilimitada de repeticiones de un fenómeno aleatorio, las frecuencias de cada uno de los acontecimientos posibles, observados tras cada repetición, se estabilizan hacia valores límites que son los que se expresan mediante la probabilidad de cada acontecimiento."
Esto quiere decir que, por ejemplo, en el lanzamiento al aire de una moneda a medida que el número de veces que sea lanzada se incremente, la frecuencia de las caras (o de las cruces, tanto da para el caso) oscilará, de modo alterno, una y otra vez, primero a 1/4 y después a 2/3, en vez de presentar fluctuaciones como cabría esperar y que fueran cada vez más pequeñas entorno a un valor intermedio, por ejemplo 1/2.
La existencia de esas oscilaciones es totalmente ilógica, ¿cómo se puede proceder a considerarlas? De ningún modo es esto posible, sólo cabría repetir todo el experimento para comprobar que no se puede tomar como algo empírico.
Y la razón de ello está en que el término ilimitado (referido a series) o indefinidamente larga que se exige a toda sucesión de repeticiones de un fenómeno, es una barrera infranqueable para poder conocer la probabilidad del azar por observación directa.
Y no hay una regla que sea universalmente válida para poder prever la probabilidad de los acontecimientos inherentes a toda posible variación de situaciones aleatorias que puedan darse.
Me gustaría saber ¿cómo se resuelve este problema desde el razonamiento ateo del azar?
¿A través de todo esto se demuestra la existencia de Dios? No, para nada, pero si se demuestra que el argumento del azar es un IMPOSIBLE y que carece de lógica alguna para constituir una explicación alternativa a la existencia de Dios.
Y ahora viene la tercera de las grandes cuestiones: Dios y el Hombre.
Supongo que no negará usted que el "Hombre" es todo un misterio. Ni azar, ni evolución han explicado ese misterio hasta el momento. "Lo harán, seguro que lo hacen, sólo hay que esperar, hay que dar tiempo al tiempo y mantener la confienza en la capacidad científica de los investigadores." Esta es una "respuesta-tipo" fácil de obtener de cualquier materialista "leído". Pero mire usted, Sr. "X", es que esa respuesta la da quien tiene fe, aunque sea en algunas ciencias, no es una respuesta empírica, es decir, no es una respuesta científica.
¿Pero qué le pasa al Hombre? Toda ciencia para prosperar necesita no sólo del método empírico, resulta imprescindible plantear los problemas antes de abordarlos. En otros términos, hay que delimitar el objeto, o sea QUÉ, que abre un turno de preguntas epistemológicas: CÓMO, DÓNDE, CUÁNDO, POR QUÉ, PARA QUÉ, QUIÉN... que sirven a la metodología como plantilla a seguir. Así que podemos reflexionar sobre el Hombre en base a dichos planteamientos.
¿Quién de entre los homínidos es hombre? ¿admite usted que aquél que es capaz de poseer y dominar el logos?
Pero ¿cuáles son las capacidades mínimas que reúne la racionalidad?
En el hombre, la razón tiene tres dimensiones: razón técnica, razón teórica y razón práctica. Lo que se traduce en técnica, lenguaje y costumbres.
La capacidad de aprendizaje en el Hombre es ilimitada, según afirmaba Anaxágoras, el nous o intelecto humano en tanto que razón o logos autoconsciente puede aprenderlo todo, porque puede comprenderlo todo ya que el logos no tiene naturaleza alguna y ¿cuál es la naturaleza de Dios?
Desde el punto de vista de su naturaleza, el organismo humano es la expresión viva de la inespecialización biológica, o si se prefiere de la indeterminación biológica. A diferencia de todas las demás especies vivas de este mundo, el ser humano en su aspecto biológico es deficitario.
Tan deficitario que el Hombre carece de aparato fonológico especializado alguno, las propias cuerdas vocales no tienen función lingüística, sólo sirven para emitir sonidos guturales ¿Cómo es posible que hable?
Vuelvo al punto de partida: ¿el azar es capaz de hacer esto?, y... ¿también lo puede la evolución?
En sus esquemas, ambas están indisolublemente unidas. Las preguntas no terminan aquí, tengo otras preparadas, pero prefiero dar tiempo a la lectura y crítica de mis planteamientos anteriores antes de volcar una segunda parte.”
Usted, Sr "X" que se autodefine como ateo es de los necesariamente convencidos de que si Dios no existe, algo debe sustituirlo. Y ese "algo", como seguramente le habrán enseñado por activa o por pasiva, es el AZAR. Y de aquí, sin más preámbulos surge la primera de mis preguntas: ¿Sabe usted QUÉ es el azar?
Seguramente si usted está leyendo estas líneas habrá respondido inmediatamente "Pues claro que lo sé ¿qué se habrá creído éste? Me parece que como me registre se va a enterar."
Si así fuera, no me queda otra que volver a la pregunta: ¿sabe usted QUÉ es el azar?. Y es que lo que pregunto es si sabe usted definirlo de acuerdo con las reglas de la matemática que lo rigen, es decir, ¿si conoce usted la Ley de los grandes números, enunciada por Jacob BERNOULLI, continuador de PASCAL y FERMAT?
Y es que dicho conocimiento, junto al de probabilidad, es absolutamente imprescindible para que usted pueda aplicar el azar como parte de la explicación de la existencia del TODO desde un prisma materialista. Y lo que planteo fundamenta este principio esencial del azar en:
Ley de Laplace, que afirma que la probabilidad de un suceso compuesto es la suma de las probabilidades de los sucesos elementales que lo componen.
Por ejemplo, si se trata de comprobar la probabilidad de obtener un número impar al lanzar un dado de 6 caras: P (impar) = P (1) + P (3) + P (5) = 1/6 + 1/6 + 1/6 = 3/6 = 0'5
Al igual que en este sencillo ejemplo, todos los sucesos elementales son equiprobables, es decir, tienen la misma probabilidad de suceder, y se puede calcular la probabilidad de cualquier suceso. Para ello hay que dividir el número total de sucesos que incluye, o casos favorables, entre el número de sucesos elementales del espacio muestral o casos posibles.
P(S) = nº de casos favorables/ nº de casos posibles
Partiendo del principio que establece que "la materia ni se crea ni se destruye, solamente se transforma y sabiendo que el número total de partículas que componen el Universo es de potencia 10 elevada a 113 ¿podría usted estimar CÓMO intervino el azar en la génesis de éste?
Estoy totalmente seguro de que no puede. Por tanto, cuando usted afirma que todo se debe al azar y no a la intervención de ningún Dios imaginario, usted está expresando una opinión de fe materialista. Además, no debemos olvidar que usted considera que todo está causado por el azar, incluida la vida sobre la Tierra, es decir, todo a lo largo de 3.500 millones de años aproximadamente, 35 millones de siglos.
Y, es que tanto usted como los que mantienen posiciones similares, adoptaron ya hace tiempo el recurso de pretender que el creyente en Dios aporte la carga de la prueba. Y verá, la cuestión no es así ya que según la navaja de Occam que tanto le gusta (por cierto, OCCAM era un fraile católico, ¿lo sabía?) entre dos explicaciones posibles de un mismo suceso, la más sencilla es la verdadera.
Pues resulta que la fe en Dios es muchísimo más sencilla que los cálculos precisos para demostrar que el azar es la causa de todo, infinitamente más sencilla.
Y ahora le planteo una pregunta más, que es consecuencia directa de la anterior: ¿sabe usted como interviene la probabilidad en el azar? Y se imagina que se lo voy a decir ¿verdad?, pues acierta usted.
Toda probabilidad encierra una ley empírica, aunque también lógica, es decir, metaempírica o metafísica, a la cual se somete al azar:
"En una sucesión ilimitada de repeticiones de un fenómeno aleatorio, las frecuencias de cada uno de los acontecimientos posibles, observados tras cada repetición, se estabilizan hacia valores límites que son los que se expresan mediante la probabilidad de cada acontecimiento."
Esto quiere decir que, por ejemplo, en el lanzamiento al aire de una moneda a medida que el número de veces que sea lanzada se incremente, la frecuencia de las caras (o de las cruces, tanto da para el caso) oscilará, de modo alterno, una y otra vez, primero a 1/4 y después a 2/3, en vez de presentar fluctuaciones como cabría esperar y que fueran cada vez más pequeñas entorno a un valor intermedio, por ejemplo 1/2.
La existencia de esas oscilaciones es totalmente ilógica, ¿cómo se puede proceder a considerarlas? De ningún modo es esto posible, sólo cabría repetir todo el experimento para comprobar que no se puede tomar como algo empírico.
Y la razón de ello está en que el término ilimitado (referido a series) o indefinidamente larga que se exige a toda sucesión de repeticiones de un fenómeno, es una barrera infranqueable para poder conocer la probabilidad del azar por observación directa.
Y no hay una regla que sea universalmente válida para poder prever la probabilidad de los acontecimientos inherentes a toda posible variación de situaciones aleatorias que puedan darse.
Me gustaría saber ¿cómo se resuelve este problema desde el razonamiento ateo del azar?
¿A través de todo esto se demuestra la existencia de Dios? No, para nada, pero si se demuestra que el argumento del azar es un IMPOSIBLE y que carece de lógica alguna para constituir una explicación alternativa a la existencia de Dios.
Y ahora viene la tercera de las grandes cuestiones: Dios y el Hombre.
Supongo que no negará usted que el "Hombre" es todo un misterio. Ni azar, ni evolución han explicado ese misterio hasta el momento. "Lo harán, seguro que lo hacen, sólo hay que esperar, hay que dar tiempo al tiempo y mantener la confienza en la capacidad científica de los investigadores." Esta es una "respuesta-tipo" fácil de obtener de cualquier materialista "leído". Pero mire usted, Sr. "X", es que esa respuesta la da quien tiene fe, aunque sea en algunas ciencias, no es una respuesta empírica, es decir, no es una respuesta científica.
¿Pero qué le pasa al Hombre? Toda ciencia para prosperar necesita no sólo del método empírico, resulta imprescindible plantear los problemas antes de abordarlos. En otros términos, hay que delimitar el objeto, o sea QUÉ, que abre un turno de preguntas epistemológicas: CÓMO, DÓNDE, CUÁNDO, POR QUÉ, PARA QUÉ, QUIÉN... que sirven a la metodología como plantilla a seguir. Así que podemos reflexionar sobre el Hombre en base a dichos planteamientos.
¿Quién de entre los homínidos es hombre? ¿admite usted que aquél que es capaz de poseer y dominar el logos?
Pero ¿cuáles son las capacidades mínimas que reúne la racionalidad?
En el hombre, la razón tiene tres dimensiones: razón técnica, razón teórica y razón práctica. Lo que se traduce en técnica, lenguaje y costumbres.
La capacidad de aprendizaje en el Hombre es ilimitada, según afirmaba Anaxágoras, el nous o intelecto humano en tanto que razón o logos autoconsciente puede aprenderlo todo, porque puede comprenderlo todo ya que el logos no tiene naturaleza alguna y ¿cuál es la naturaleza de Dios?
Desde el punto de vista de su naturaleza, el organismo humano es la expresión viva de la inespecialización biológica, o si se prefiere de la indeterminación biológica. A diferencia de todas las demás especies vivas de este mundo, el ser humano en su aspecto biológico es deficitario.
Tan deficitario que el Hombre carece de aparato fonológico especializado alguno, las propias cuerdas vocales no tienen función lingüística, sólo sirven para emitir sonidos guturales ¿Cómo es posible que hable?
Vuelvo al punto de partida: ¿el azar es capaz de hacer esto?, y... ¿también lo puede la evolución?
En sus esquemas, ambas están indisolublemente unidas. Las preguntas no terminan aquí, tengo otras preparadas, pero prefiero dar tiempo a la lectura y crítica de mis planteamientos anteriores antes de volcar una segunda parte.”
“2ª Parte
Y es que las grandes cuestiones siguen necesariamente. La siguiente es una de las mayores incógnitas que la propia Humanidad se ha planteado: ¿por qué y para qué estamos aquí?
Es frecuente confundir el contenido de esta doble pregunta con otra que formulada diría esto: ¿qué finalidad tiene la vida?, a la cual se suele añadir esta otra: ¿es la vida un fenómeno exclusivo de la Tierra, o hay otros lugares en el Universo donde se hayan podido desarrollar formas de vida?
Ambas, siendo ciertamente importantes, resultan intrascendentes para la cuestión planteada con anterioridad. Si la vida ha surgido en cualquier otro mundo del Universo, sea en uno, en varios o en toda una multiplicidad, desde nuestra galaxia hasta la más lejana que podamos observar, es intrascendente porque sigue sin responder a ese ¿por qué y para qué estamos aquí? Más aún, con todas las posibles formas vitales que se puedan, o quieran, imaginar, ya sean relativas a las formas de vida más elementales, o a las más complejas, seguirá sin responderse a la cuestión que nos ocupa.
Y aún más, incluso la posibilidad de existencia de vida inteligente en uno o en miles de mundos, no variaría en nada la situación de carecer de respuestas y no afectaría en nada a las explicaciones teológicas y metafísicas. Tal como apunté en otro hilo, hasta podrían dar fuerza a estas explicaciones.
Pero volviendo a poner los pies en el suelo vemos que, a lo largo de toda la historia geológica de la Tierra, o sea 4.500 millones de años, año arriba, año abajo, (durante los primeros 1.000 millones la Tierra fue un planeta estéril), con cambiantes condiciones climáticas, muchas veces totalmente opuestas llegando a la glaciación total del mundo, así como la deriva continental con todas sus consecuencias, y desde "el caldo primitivo" hasta nuestros días, todo ello ha permitido el surgimiento, desarrollo y extinción de millones de especies, es decir, ¿cuántas?, se me antoja imposible saber su número pues de la mayoría no queda ni el más mínimo registro, o prueba de su existencia, particularmente de las más simples.
Y si nos atenemos a las morfologías de todas ellas, incluidas las que jamás podremos conocer, y según se nos dice, es que el ADN de todas nos informa que compartimos algunos rasgos, ¿entonces, por qué existe una sola especie como la nuestra? Si observamos la naturaleza veremos una multiplicidad de especies que perteneciendo al mismo género, son perfectamente distintas. ¿Por qué con nosotros no ocurre igual?
Yo tengo que rechazar las habituales explicaciones evolucionistas, ya que no me sirven. En este contexto nos llevaría a tener que reproducir textos por carecer de interlocutores, pero es que no nos sirven, porque sería "marear la perdiz" ya que no responden a la siguiente cuestión: ¿en base a qué proceso evolutivo surge el NOUS?
Supongamos que alguien responde más o menos con algo similar a esto: "Lo hace gracias al incremento de la masa cerebral y el desarrollo neuronal consecuente. Bien, vale, pero eso es especulativo y escasamente empírico. ¿Quién ha hecho mediciones del volumen y evolución del cerebro de los homínidos y en qué circunstancias? Incluso desde las premisas necesarias que proporcionasen que los estudios indirectos otorgarían alguna certeza para obtener conclusiones, éstas serian somáticas y seguirían sin explicar ¿qué es el NOUS?
Es decir, ¿por qué habiendo habido otras especies homínidas, todas con rasgos somáticos similares, sólo una y nada más que una, la especie humana a la que pertenecemos, ha sido capaz de desarrollar el "LOGOS"?
Una respuesta probable podría ser: Porque un proceso evolutivo civilizador lo ha hecho posible. Vale, es hasta posible, pues así vendrían a demostrarlo los casos de los "niños-lobo", el problema es que en tales casos la existencia de la civilización (sociedad+cultura+tecnología+lenguaje) es anterior a dichos casos. Pero para los primeros "sapiens-sapiens" no había psicólogos evolutivos para encauzar el aprendizaje del uso de sus utensilios y recursos, es decir, no había ninguna civilización pre-existente, lo que significa que fueron ellos los que iniciaron el proceso de inventar la civilización. ¿Y de dónde surgió este impulso inexistente en otras especies de homínidos? Hay que pensar que entre la aparición del homo sapiens-sapiens y las primeras civilizaciones transcurrió muy poco tiempo, expresado en términos geológicos, mientras que los hominoideos llevaban 4 millones de años paseando sobre la superficie terrestre.
Incluso la cuestión se la podemos adaptar al H. Neandertal, ¿por qué no fueron capaces de desarrollar una civilización mínimamente estable superando la etapa de la "horda"? Si lo intentásemos explicar desde la perspectiva "evolucionista" habría que plantearse que estuvieron peor adaptados que nuestra especie y no soportaron la presión y la competencia por el acceso al alimento a las que los sometieron nuestros ancestros.
Pues vuelta a la pura especulación: ¿acaso después de un periodo que oscila entre los 300.000 y los 200.000 años no fue suficiente para que se adaptasen?, otra, ¿ocuparon los mismos nichos ecológicos en todo el área de difusión de ambas especies?, más para la meditación, ¿cuántos sapiens sapiens había para representar un problema al neandertal? y, ¿acaso las investigaciones paleontológicas a través del registro fósil no han demostrado que somáticamente su especie era mucho más fuerte que la nuestra?
Así que volvemos al comienzo: ¿por qué y para qué estamos aquí?
Vámonos de paseo al Cosmos y planteemos las grandes preguntas que cosmólogos y astrofísicos siguen sin poder responder: ¿por qué existe el Universo? y esta que es tremenda, ¿porqué es isótropo y homogéneo?, más todavía ¿por qué es como es y no de otra manera?
Para quienes nunca hayan oído hablar de términos tan raros, o que habiéndolos escuchado ni los recuerden, "isótropo" significa que las cualidades que lo caracterizan son las mismas en todos sus puntos, salvo algunas pequeñas fluctuaciones y homogéneo porque observado por grandes áreas todas son iguales, siendo las variaciones algo local. Además, se compone de los mismos elementos y forma las mismas moléculas. Hay que añadir algo que mantiene perplejos a los investigadores que lo expresan así: "se deja observar".
Prescindiendo de Multiversos o Pluriversos, de los que no tenemos ni la más mínima noticia, que no podríamos observar caso de existir, lo que ya es mucho suponer, y que deja la cuestión en el terreno de "las creencias", y en modo alguno dentro del campo de la Ciencia, hemos de centrarnos en lo que sí vemos, medimos, calculamos, cuantificamos, es decir, en lo que es empíricamente observable, pero acerca del cual no sabemos nada de por qué y para qué está ahi.
Tenemos una doble incógnita, un doble problema, y que además se plantean en los mismos términos. Hasta ahora ni la mirada interior, ni la exterior, nos permiten responder a las cuestiones fundamentales. Y es que todo ese bagaje de conocimientos acumulados durante siglos no responde, no sirve, para responder a las preguntas ¿por qué y para qué estamos aquí??
El materialismo es absolutamente incapaz de responder a ello, todo lo más que hará será dar respuestas que desglosadas no son sino falacias. Pero, ya hace tiempo, y ante semejantes incógnitas irresolubles, surgió un intento de respuesta. Una especie de fórmula que lo mismo vale para hacer un pan que para hacer unas tortas: el Principio Antrópico.
Pero dada su naturaleza polémica, enseguida surgió la discrepancia dividiéndolo en dos interpretaciones principales: el Antrópico "fuerte" y el Antrópico "débil"
Éste último nos dice que la vida humana está interrelacionada con las propiedades del Universo en el sentido de que puede surgir y evolucionar en cualquier parte si se dan las condiciones adecuadas para ello. ¡Chocante! ¿Verdad? y completamente especulativa pues hasta ahora no se ha encontrado a ninguna otra raza humana en el espacio.
Y el "fuerte" lo que afirma es que el Universo es como es y tiene los elementos que tiene porque fue "diseñado" así y para el que Hombre pueda observarlo y admirarlo.
Pero esto no es sino una fórmula de compromiso, una pretendida explicación que nada concluye. Y es que todo tipo de explicación, con el paso del tiempo cada vez más compleja, suele fallar, porque sigue sin responder a las grandes cuestiones.
Y volvemos a la "Navaja de OCCAM" y debemos entender que las cosas están planteadas del modo más sencillo. Y ello no es sino la explicación que nos dice que hay un Ser Supremo, Creador que nos pide que a través de nuestra capacidad del "LOGOS" entendamos su obra y lo adoremos.
Esto que a usted Sr. "X" ateo le parece inconcebible, no lo sería si entendiese y aceptase que la Ciencia no es más que descubrimiento y observación de lo que ya existe, y que nosotros no somos más que unos recién llegados, y siendo esto así de indiscutible, más añadiendo el hecho de que el azar como causa es un imposible, no le queda otra que reconocer la existencia de Dios.
Puede sustituir si quiere la palabra por la de "demiurgo", o por cualquier otra denominación, ¡allá cada cual con su conciencia! Pero lo que no se puede hacer es sustituir el misterio de aquello a lo que nuestro intelecto no alcanza con el argumento irracional del azar, y todo con tal de no dar nuestro brazo a torcer.
Y ahora llego a la última gran cuestión: ¿y después QUÉ? Porque si tenemos un NOUS, o autoconciencia, y tenemos un LOGOS y nos hemos planteado lo que he ido desgranando a lo largo del texto, lo lógico es que nos planteemos el ¿qué pasa después del último suspiro? Dicho de otro modo ¿para qué todo esto si después de unos años hemos de diluirnos sin esperanza alguna de evitarlo?
Esto es muy serio, esto no es ni una banalidad ni una frivolidad, tal como suelen tomarlo muchos: "una vez muerto me da igual, ¿no me voy a enterar?" ¿De verdad es este un argumento para ser tomado siquiera en consideración?
¿Por qué no se plantea usted ¿cómo? querría que fuera su realidad después de ese "instante final" ineludible e inapelable del que nadie puede escapar. Al fin y al cabo, y siguiendo los argumentos que ustedes los ateos suelen manejar, y dado que según ellos no hay prueba alguna, han de tener por fuerza el 100 X 100 de convicción de que en el instante final se habrá acabado todo, absolutamente todo y para siempre, no habrá ningún después, ninguno. ¿No le aterra a usted esta idea? a mi me pone los pelos de punta.
Pero nosotros los creyentes, en función de sus propios argumentos, tenemos el 50% de esperanza de que no es como ustedes lo plantean. Nosotros tenemos un 50 % de "síes" frente al 100 % de "noes" de ustedes, lo que nos permite ver la vida de otro modo. Ahora bien, le aseguro que se es muchísimo más feliz cuando ese 50 % que algunos de ustedes están dispuestos a admitir, se convierte en la consciencia de un SI al 100 por 100.
Hágase un favor: cierre sus oídos a los terroristas morales como Dawkins, no sólo le mienten, sino que le roban toda esperanza.
Saludos.”
Y es que las grandes cuestiones siguen necesariamente. La siguiente es una de las mayores incógnitas que la propia Humanidad se ha planteado: ¿por qué y para qué estamos aquí?
Es frecuente confundir el contenido de esta doble pregunta con otra que formulada diría esto: ¿qué finalidad tiene la vida?, a la cual se suele añadir esta otra: ¿es la vida un fenómeno exclusivo de la Tierra, o hay otros lugares en el Universo donde se hayan podido desarrollar formas de vida?
Ambas, siendo ciertamente importantes, resultan intrascendentes para la cuestión planteada con anterioridad. Si la vida ha surgido en cualquier otro mundo del Universo, sea en uno, en varios o en toda una multiplicidad, desde nuestra galaxia hasta la más lejana que podamos observar, es intrascendente porque sigue sin responder a ese ¿por qué y para qué estamos aquí? Más aún, con todas las posibles formas vitales que se puedan, o quieran, imaginar, ya sean relativas a las formas de vida más elementales, o a las más complejas, seguirá sin responderse a la cuestión que nos ocupa.
Y aún más, incluso la posibilidad de existencia de vida inteligente en uno o en miles de mundos, no variaría en nada la situación de carecer de respuestas y no afectaría en nada a las explicaciones teológicas y metafísicas. Tal como apunté en otro hilo, hasta podrían dar fuerza a estas explicaciones.
Pero volviendo a poner los pies en el suelo vemos que, a lo largo de toda la historia geológica de la Tierra, o sea 4.500 millones de años, año arriba, año abajo, (durante los primeros 1.000 millones la Tierra fue un planeta estéril), con cambiantes condiciones climáticas, muchas veces totalmente opuestas llegando a la glaciación total del mundo, así como la deriva continental con todas sus consecuencias, y desde "el caldo primitivo" hasta nuestros días, todo ello ha permitido el surgimiento, desarrollo y extinción de millones de especies, es decir, ¿cuántas?, se me antoja imposible saber su número pues de la mayoría no queda ni el más mínimo registro, o prueba de su existencia, particularmente de las más simples.
Y si nos atenemos a las morfologías de todas ellas, incluidas las que jamás podremos conocer, y según se nos dice, es que el ADN de todas nos informa que compartimos algunos rasgos, ¿entonces, por qué existe una sola especie como la nuestra? Si observamos la naturaleza veremos una multiplicidad de especies que perteneciendo al mismo género, son perfectamente distintas. ¿Por qué con nosotros no ocurre igual?
Yo tengo que rechazar las habituales explicaciones evolucionistas, ya que no me sirven. En este contexto nos llevaría a tener que reproducir textos por carecer de interlocutores, pero es que no nos sirven, porque sería "marear la perdiz" ya que no responden a la siguiente cuestión: ¿en base a qué proceso evolutivo surge el NOUS?
Supongamos que alguien responde más o menos con algo similar a esto: "Lo hace gracias al incremento de la masa cerebral y el desarrollo neuronal consecuente. Bien, vale, pero eso es especulativo y escasamente empírico. ¿Quién ha hecho mediciones del volumen y evolución del cerebro de los homínidos y en qué circunstancias? Incluso desde las premisas necesarias que proporcionasen que los estudios indirectos otorgarían alguna certeza para obtener conclusiones, éstas serian somáticas y seguirían sin explicar ¿qué es el NOUS?
Es decir, ¿por qué habiendo habido otras especies homínidas, todas con rasgos somáticos similares, sólo una y nada más que una, la especie humana a la que pertenecemos, ha sido capaz de desarrollar el "LOGOS"?
Una respuesta probable podría ser: Porque un proceso evolutivo civilizador lo ha hecho posible. Vale, es hasta posible, pues así vendrían a demostrarlo los casos de los "niños-lobo", el problema es que en tales casos la existencia de la civilización (sociedad+cultura+tecnología+lenguaje) es anterior a dichos casos. Pero para los primeros "sapiens-sapiens" no había psicólogos evolutivos para encauzar el aprendizaje del uso de sus utensilios y recursos, es decir, no había ninguna civilización pre-existente, lo que significa que fueron ellos los que iniciaron el proceso de inventar la civilización. ¿Y de dónde surgió este impulso inexistente en otras especies de homínidos? Hay que pensar que entre la aparición del homo sapiens-sapiens y las primeras civilizaciones transcurrió muy poco tiempo, expresado en términos geológicos, mientras que los hominoideos llevaban 4 millones de años paseando sobre la superficie terrestre.
Incluso la cuestión se la podemos adaptar al H. Neandertal, ¿por qué no fueron capaces de desarrollar una civilización mínimamente estable superando la etapa de la "horda"? Si lo intentásemos explicar desde la perspectiva "evolucionista" habría que plantearse que estuvieron peor adaptados que nuestra especie y no soportaron la presión y la competencia por el acceso al alimento a las que los sometieron nuestros ancestros.
Pues vuelta a la pura especulación: ¿acaso después de un periodo que oscila entre los 300.000 y los 200.000 años no fue suficiente para que se adaptasen?, otra, ¿ocuparon los mismos nichos ecológicos en todo el área de difusión de ambas especies?, más para la meditación, ¿cuántos sapiens sapiens había para representar un problema al neandertal? y, ¿acaso las investigaciones paleontológicas a través del registro fósil no han demostrado que somáticamente su especie era mucho más fuerte que la nuestra?
Así que volvemos al comienzo: ¿por qué y para qué estamos aquí?
Vámonos de paseo al Cosmos y planteemos las grandes preguntas que cosmólogos y astrofísicos siguen sin poder responder: ¿por qué existe el Universo? y esta que es tremenda, ¿porqué es isótropo y homogéneo?, más todavía ¿por qué es como es y no de otra manera?
Para quienes nunca hayan oído hablar de términos tan raros, o que habiéndolos escuchado ni los recuerden, "isótropo" significa que las cualidades que lo caracterizan son las mismas en todos sus puntos, salvo algunas pequeñas fluctuaciones y homogéneo porque observado por grandes áreas todas son iguales, siendo las variaciones algo local. Además, se compone de los mismos elementos y forma las mismas moléculas. Hay que añadir algo que mantiene perplejos a los investigadores que lo expresan así: "se deja observar".
Prescindiendo de Multiversos o Pluriversos, de los que no tenemos ni la más mínima noticia, que no podríamos observar caso de existir, lo que ya es mucho suponer, y que deja la cuestión en el terreno de "las creencias", y en modo alguno dentro del campo de la Ciencia, hemos de centrarnos en lo que sí vemos, medimos, calculamos, cuantificamos, es decir, en lo que es empíricamente observable, pero acerca del cual no sabemos nada de por qué y para qué está ahi.
Tenemos una doble incógnita, un doble problema, y que además se plantean en los mismos términos. Hasta ahora ni la mirada interior, ni la exterior, nos permiten responder a las cuestiones fundamentales. Y es que todo ese bagaje de conocimientos acumulados durante siglos no responde, no sirve, para responder a las preguntas ¿por qué y para qué estamos aquí??
El materialismo es absolutamente incapaz de responder a ello, todo lo más que hará será dar respuestas que desglosadas no son sino falacias. Pero, ya hace tiempo, y ante semejantes incógnitas irresolubles, surgió un intento de respuesta. Una especie de fórmula que lo mismo vale para hacer un pan que para hacer unas tortas: el Principio Antrópico.
Pero dada su naturaleza polémica, enseguida surgió la discrepancia dividiéndolo en dos interpretaciones principales: el Antrópico "fuerte" y el Antrópico "débil"
Éste último nos dice que la vida humana está interrelacionada con las propiedades del Universo en el sentido de que puede surgir y evolucionar en cualquier parte si se dan las condiciones adecuadas para ello. ¡Chocante! ¿Verdad? y completamente especulativa pues hasta ahora no se ha encontrado a ninguna otra raza humana en el espacio.
Y el "fuerte" lo que afirma es que el Universo es como es y tiene los elementos que tiene porque fue "diseñado" así y para el que Hombre pueda observarlo y admirarlo.
Pero esto no es sino una fórmula de compromiso, una pretendida explicación que nada concluye. Y es que todo tipo de explicación, con el paso del tiempo cada vez más compleja, suele fallar, porque sigue sin responder a las grandes cuestiones.
Y volvemos a la "Navaja de OCCAM" y debemos entender que las cosas están planteadas del modo más sencillo. Y ello no es sino la explicación que nos dice que hay un Ser Supremo, Creador que nos pide que a través de nuestra capacidad del "LOGOS" entendamos su obra y lo adoremos.
Esto que a usted Sr. "X" ateo le parece inconcebible, no lo sería si entendiese y aceptase que la Ciencia no es más que descubrimiento y observación de lo que ya existe, y que nosotros no somos más que unos recién llegados, y siendo esto así de indiscutible, más añadiendo el hecho de que el azar como causa es un imposible, no le queda otra que reconocer la existencia de Dios.
Puede sustituir si quiere la palabra por la de "demiurgo", o por cualquier otra denominación, ¡allá cada cual con su conciencia! Pero lo que no se puede hacer es sustituir el misterio de aquello a lo que nuestro intelecto no alcanza con el argumento irracional del azar, y todo con tal de no dar nuestro brazo a torcer.
Y ahora llego a la última gran cuestión: ¿y después QUÉ? Porque si tenemos un NOUS, o autoconciencia, y tenemos un LOGOS y nos hemos planteado lo que he ido desgranando a lo largo del texto, lo lógico es que nos planteemos el ¿qué pasa después del último suspiro? Dicho de otro modo ¿para qué todo esto si después de unos años hemos de diluirnos sin esperanza alguna de evitarlo?
Esto es muy serio, esto no es ni una banalidad ni una frivolidad, tal como suelen tomarlo muchos: "una vez muerto me da igual, ¿no me voy a enterar?" ¿De verdad es este un argumento para ser tomado siquiera en consideración?
¿Por qué no se plantea usted ¿cómo? querría que fuera su realidad después de ese "instante final" ineludible e inapelable del que nadie puede escapar. Al fin y al cabo, y siguiendo los argumentos que ustedes los ateos suelen manejar, y dado que según ellos no hay prueba alguna, han de tener por fuerza el 100 X 100 de convicción de que en el instante final se habrá acabado todo, absolutamente todo y para siempre, no habrá ningún después, ninguno. ¿No le aterra a usted esta idea? a mi me pone los pelos de punta.
Pero nosotros los creyentes, en función de sus propios argumentos, tenemos el 50% de esperanza de que no es como ustedes lo plantean. Nosotros tenemos un 50 % de "síes" frente al 100 % de "noes" de ustedes, lo que nos permite ver la vida de otro modo. Ahora bien, le aseguro que se es muchísimo más feliz cuando ese 50 % que algunos de ustedes están dispuestos a admitir, se convierte en la consciencia de un SI al 100 por 100.
Hágase un favor: cierre sus oídos a los terroristas morales como Dawkins, no sólo le mienten, sino que le roban toda esperanza.
Saludos.”
Más allá de algunos errores presentes en esa exposición, como lo del supuesto de las “millones de especies” o los “millones de años de la Tierra”, la misma está muy bien armada y explica muy bien el problema del azar. Pero sigamos ahora, analizando las “refutaciones” de Diego.
2.3- Falso, pues ciertamente las cosas que no obran por sí mismas, es porque son dirigidas y eso NO viola el principio de razón, sino que al contrario, decir lo opuesto, es lo que viola, ya que es cierto y comprobado empíricamente—por más que Hume rebuzne—que una consecuencia se deriva de su correspondiente causa, la cual en el caso de todas las diversas consecuencias, sólo puede ser la Causa Primera de todas las consecuencias habidas y por haber, que es Dios, el cual reitero, no se puede probar empíricamente su existencia, al menos que se lo vea (cosa que ya ha ocurrido muchas veces, pero los testimonios poseen el menor grado de evidencia científica). Sin embargo, pese a mi paréntesis, el Testimonio presente en el Evangelio (y el resto de la Santa Biblia) es superior a cualquier otra erudición que existe sobre el universo, en virtud de que es la Palabra de Dios. Esto es negado burdamente por el ateo, el que alega que la Biblia simplemente es un “libro de cuentos” inventado por el hombre, lo cual es falso y nosotros los creyentes lo creemos por FE, así como ellos, por FE, creen lo contrario. Fe por fe, me quedo con mi fe, que ¡oh casualidad! (nótese la ironía en eso, pues en realidad se trata causalidad, derivada de mi voluntad e inteligencia), es la verdadera, lo cual queda filosófica y teológicamente demostrado de forma completamente racional y lógica, por las irrefutables (pero siempre “rebuznables”; y perdón por el neologismo, que me concedo el derecho, ya que el ateo Diego hizo unos cuantos neologismos en sus “refutaciones”) Cinco Vías de Santo Tomás de Aquino.
àEn general: Ciertamente Santo Tomás es un genio, yo soy un hombre de inteligencia normal y Diego e Imaginario, son “rebuznadores profesionales”, son unos bufones charlatanes y se los digo con todo respeto, sin querer ofender.
Muestra Diego su falacia “ad invallidus”, otorgando arbitrariamente invalidez a lo que no lo tiene, pues si A implica B y ergo B implica A, NO hay razón alguna para invalidarlo, por lo cual la implicación recíproca posee completamente validez lógica.
3.2- Error rotundo, ya varias veces refutado, pues no existe una “falacia de conclusión”. ¡Cómo a los ateos les gusta ver falacias dónde no las hay! La “falacia del todo por las partes” es inválida, pues ya expliqué lo de la Causa Primera y sus posibles consecuencias. Si usted no quiere verlas, es problema suyo.
Lo siento Imaginario, pero ni usted ni su amigo Diego, le pegaron ni una. Pero no se preocupe, yo también no le pegaría ni una si intentara refutar a las Cinco Vías de Santo Tomás de Aquino (sólo rebuznaría). El hombre era un genio, nosotros no. Yo lo admito, pero lástima que vuestra soberbia no se los permite admitir; por eso no comprendéis (“Comprende para creer, cree para comprender” San Agustín de Hipona) Por último os regalo un anexo, con otros rebuznos y sus correspondientes refutaciones. Hágase clic aquí y luego aquí. No busco convencerlos de algo, pero una vez en vuestras vidas podrían pensar por vosotros mismos y no seguir como borregos las tonterías—de diversos tipos y en distintos grados—del colectivo dominante; sabed que contra ese pensamiento único del Sistema global judeo-masón-liberal-marxista, todavía queda la Santa Resistencia de la Santa Iglesia militante; nuestra Iglesia está hace más de 2000 años y continuará hasta el final de los tiempos y no hay algo que podáis hacer para detenernos. Como dice Billy Gates: “Si el dinero mueve montañas, la FE puede más”. Yo os aconsejaría lo siguiente:
1. Primero piensen por ustedes mismos, desconfíen de todo y no llegarán a algo.
2. Una vez alcanzado el “vacío”, llénenlo con la Verdad. Lean la Biblia, comiencen por el Evangelio, luego el Génesis y el resto.
3. Al leer eso verán cuál es la Verdad, quién es Dios (ahí van a aprender realmente la definición de Dios, cosa que por sus rebuznos se ve que no han entendido) y cuál es su Iglesia (otra cosa que por ahora, ustedes no logran entender).
4. Ahí llegarán al dogma, se les abrirán los ojos y verán la realidad. La iluminación viene de Arriba, pues todo poder proviene de Dios, NO del hombre. Sean humildes.
5. Y recordad: sólo un dogma combate otro dogma; la cuestión es saber cuál dogma seguir y sólo uno—por principio de no contradicción—puede ser el verdadero.
Finalmente con estas palabras culmino con mi humilde y breve exposición, señor Roedor Imaginario. Que el Espíritu Santo ilumine su alma, para que pueda ver la verdad; nuevamente le pido, sea humilde; aún está a tiempo de salvarse. Saludos.
¡Obvio! ¡Gana el genio de Santo Tomás! |
Fuentes:
La Santa Biblia (la católica, en español actual).
2 comentarios:
jajajaja... he disfrutado mucho la lectura! Extremista cargado de razón! Que Dios te siga bendiciendo y te mantenga firme el la primera línea de defensa de nuestra FE!... y claro, ¡Que viva Cristo Rey!
Lo unico que no explicaste es ¿Por que la biblia es sagrada?¿que entendes por sagrado?La cultura nordica y la indu tambien tienen sus textos sagrados; ¿Como decidis cual es la verdadera?
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